El Fondo Monetario Internacional urge a los países comunitarios a acelerar sus procesos de convergencia
El Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte en su informe semestral que la vuelta a la senda de crecimiento sostenido en la Comunidad Europea no se producirá hasta que concluyan los ajustes pendientes. Este organismo urge a los países de la CE a acelerar sus procesos de convergencia, para cumplir cuanto antes los cuatro criterios fijados en Maastricht y reemprender las políticas de estímulo económico. A su juicio, "el rápido progreso de estos ajustes es esencial para reducir las tensiones en los mercados cambiarios, rebajar los tipos de interés y mejorar las previsiones de crecimiento a medio plazo".
Comenzaron ayer en Washington las reuniones previas a la asamblea de otoño del FMI, en medio de un clima de tensión de los mercados financieros. Los técnicos de este organismo internacional presentaron su informe semestral, que ha quedado anticuado en algunos aspectos -sobre todo los relativos a tipos de interés y mercados cambiarios- debido a la rapidez con que se están desarrollando los acontecimientos económicos en los últimos días. Lo que sigue siendo válido es el pesimismo sobre el crecimiento económico a corto plazo y un nuevo retraso en la fecha para el inicio de la recuperación.Tres rebajas
Las previsiones sobre crecimiento del PIB han sido rebajadas tres veces en lo que va de año (EL PAÍS, 13 de septiembre), quedando en el 1,1 % para el total mundial en 1992 y el 3,1% en 1993. Dentro del cuadro general, las perspectivas para la CE son algo más pesimistas a medio plazo, ya que mantienen un crecimiento del 1,4% para este año y un 2,4% el próximo, aunque todo queda pendiente de cómo se vayan cumpliendo los compromisos sobre convergencia en los Doce.
En este sentido, uno de los primeros borradores del World Economic Outlook (previsión económica mundial) incluía un anexo, que ha sido excluido del texto final, en el que se señalaba que el proceso de convergencia europea frenaría el crecimiento económico entre un 0,4% y un 0,8% entre 1993 y 1996. Las presiones de los países comunitarios han obligado a retirar este cálculo, pero no han impedido los consejos de acelerar los ajustes estructurales en los- países comunitarios para poder volver a la senda de crecimiento económico lo antes posible.
"En Europa", dice el informe, "el alto nivel de los tipos de interés derivados de la reunificación alemana y por la persistencia de altos déficits públicos en la mayoría de los. países junto con la inadecuada evolución de la corrección de los problemas estructurales en los mercados de trabajo, han contribuido al frenazo en el crecimiento económico". Añade, a este respecto que las previsiones de crecimiento son insuficientes para contener la destrucción de empleo en la CE, cuyo nivel de paro ha superado ya el 10% de la población activa y no se reducirá en los próximos 18 meses. El FMI hace algunos comentarios pesimistas. "La falta de esfuerzos para reducir los excesivos déficits públicos y contener la inflación hace muy dificil que se pueda conseguir un grado satisfactorio de crecimiento en muchos países de la CE", dice sin mencionar a qué naciones se refiere.
Aunque el cuadro sobre criterios de convergencia no deja lugar a dudas sobre los países más perjudicados por su alto déficit público: Italia, España, Bélgica, Grecia y Portugal están todavía muy lejos de las condiciones fijadas en Maastricht. Estados Unidos tampoco queda fuera de las críticas del FMI sobre los altos déficit públicos.
El informe del FMI se refiere también a las reformas estructurales que se debían de haber realizado y que no han conseguido los objetivos previstos. En concreto, el FMI critica los insuficientes logros obtenidos en la lucha contra la inflación y el mantenimiento de las barreras comerciales y las rigideces de los mercados financieros y laborales.
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