González y Kohl reiteran la validez de la unión europea aunque Francia diga 'no'

El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el canciller alemán, Helmut Kohl, insistieron ayer en la isla de Sylt, en el mar del Norte, en que la construcción europea debe seguir adelante sea cual sea el resultado del referéndum francés sobre el Tratado de Maastricht. "El proceso de unión económica y monetaria" dijo Kohl, "no podrá sostenerse a largo plazo sin una unión política".

González explicó que la larga conversación que ambos líderes mantuvieron durante la jornada del dorningo, se centró casi exclusivamente en el tema europeo y en la guerra civil yugoslava, aunque tanto él como Kohl no pudieron esconder que el tema financiero acabó siendo preponderante.En la conferencia de prensa ofrecida por ambos en el pequeño pueblo de Keitum al finalizar las consultas bilaterales anuales hispano-alemanas, González quiso desprenderse de una cierta fama de pedigüeño que se le atribuye en las cancillerías comunitarias al haberse convertido en el gran defensor de los llamados fondos de cohesión; fundamentalmente transferencias del dinero de los países ricos de la CE a los más pobres, y de las que España se beneficia considerablemente.

Los recortes presupuestarios y la postura alemana contraria a cualquier aumento de la tesorería comunitaria colocaban al presidente español en una difícil situación, ya que la promesa de ampliar su dotación, que obtuvo en Maastricht en diciembre pasado, podría no llegar a cumplirse.

Fondo de cohesión

"No hemos hablado en absoluto del fondo de cohesión en este encuentro", dijo González, "hay una propuesta de la Comisión Europea que está siendo estudiada". El presidente español, sin embargo, quiso matizar. Si en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Maastricht González fue precisamente el gran valedor del fondo de cohesión, ayer dio a entender que su actitud iba en beneficio de otros países más que de España: "No crean que dramatizo, defiendo la cohesión como un elemento indispensable para la construcción europea, pero no creo que para España sea algo imprescindible. Tal vez para Grecia, Irlanda y Portugal sea decisiva, pero no pata España, aunque el fondo de cohesión es uno de los pilares de la construcción europea".

Kohl, cuya popularidad y credibilidad en Alemania se encuentra ahora en sus momentos. más bajos, subrayó que estamos en un momento muy importante en la política europea e internacional. Reconoció que existen "grandes problemas en la economía" -citó el desempleo como el más grave de todos- y confirmó que se había hablado "del desarrollo en el área de la política monetaria". Para el canciller, es una "muy buena noticia" la baja de los tipos de interés por el Bundesbank.

González, por su parte, se refirió a la "delicada situación económica por la que atraviesa el mundo industrial izado", aunque aseguró haber comprobado "que estamos intentando aplicar las mismas respuestas".

Ambos líderes fueron tajantes en el tema de la construcción de la unión europea, pendiente, dentro de menos de una semana, de la ratificación francesa del Tratado de Maastricht. "No es posible concebir una paralización de la CE ni una marcha atrás", dijo González. Preguntado sobre la posible ampliación, dijo atenerse a lo ya decidido en Lisboa, aunque añadió que "la mejor respuesta para nuestros pueblos y para los que llaman a nuestras puertas es seguir adelante y no vainos a renunciar a ello".

Kohl, por su parte, se negó a considerar la posibilidad de un no francés. "No tengo la intención de comentarlo", dijo, "esto es algo que se sabrá el día 20. Vamos a invitar a nuestros amigos franceses a apoyar Maastricht". Para el canciller, "todos necesitamos la CE, pero la unión económica y monetaria no podrá existir a largo plazo sin una unión política".

"La realización de la unidad alemana", añadió, "sólo es posible dentro de la unidad europea, tal y como ya dijo Konrad Adenauer; si no lo conseguimos, habremos fracasado y se acabará un milenio lleno de guerras, con la posiblidad de que se reproduzcan".

Todo parece indicar que, durante su conversación, Kohl pidió a González una mayor responsabilización de España en el conflicto de Yugoslavia, entre otras cosas que se aproveche la presencia de tropas españolas para canalizar la ayuda humanitaria.

España en Alemania

Para Kohl, que advirtió que la llegada del invierno hará mucho más difícil la subsistencia de las víctimas de esta guerra, es muy importante esta ayuda para procurar que los centenares de miles de refugiados "no se tengan que desperdigar por toda Europa, sino que estén, cerca de su patria para poder volver".

Desde Sylt, González voló a Berlín, donde a partir de hoy presidirá el Congreso de la Intemacional Socialista en sustitución de Willy Brandt, que se encuentra muy enfermo.