Triunfo clamoroso de la película china 'La historia de Qiu Ju'

Desde hace unos días estaba en boca de todos: unanimidad de¡ jurado presidido por Dennis Hopper acerca de la absoluta superioridad del filme chino La historia de Qiu Ju y de su formidable actriz protagonista Gong Li. Indiscutido y clamoroso triunfo de esta nueva obra maestra de Zhang Yimou, que obtuvo ayer el León de Oro y el premio a la mejor interpretación femenina a su protagonista. El filme español Jamón jamón, escrito y dirigido por Bigas Luna, obtuvo uno de los tres Leones de Plata, junto con Un corazón en invierno, del francés Claude Sautet; e, incomprensiblemente, con el pésimo filme rumano de Dan Pita Hotel de lujo: Un disparate.

El Premio Especial del Jurado fue a manos de un italiano novel: Mario Martone, director y escritor de Muerte de un matemático napolitano, película interesante pero que no llega a la altura que se merece este importante galardón. Todo indica que este premio es una transacción de algunos de los jurados con Gianni Amelio, para que el cine italiano no se fuera de vacío en esta Mostra.La Copa Volpi a la mejor interpretación masculina, como era. de esperar, se la llevó Jack Lemmon por su magistral actuación en Glengarry Glen Ross. Era, con la Copa Volpi femenina a Gong Li, otro de los premios cantados clamorosamente por adelantado. Finalmente, la Medalla de Oro de la Presidencia del Senado italiano ha sido concedida a la película senegalesa de Usmane Sembene Guelwarr. Se trata de un premio eminentemente político.

El Premio de la Crítica Internacional (que es uno de los que mayor resonancia tienen en los festivales de cine) fue otorgado a Un corazón en el invierno, del francés Claude Sautet. El Sindicato de Periodistas Cinematográficos de Italia premió a Otar losselliani por su dirección en La caza de las mariposas, y a Emmanuelle Beart y a Carlo Cechi por sus interpretaciones en Un corazón en el invierno y Muerte de un matemático napolitano, respectivamente. El premio Unicef, fue también para la china Historia de Qiu Ju. El premio Jóvenes y Cine para esta misma obra. Y el premio del Ente del Espectáculo a L.627, de Bertrand Tavernier, y a Valses sobre el río Pechora, de la georgiana Lana Gogoberidze.

La entrega de los premios tuvo lugar anoche en una fiesta de clausura celebrada en el interior del Palacio Ducal de Venecia y retransmitida en directo a partir de las 22. 10 por la segunda cadena de la RAI, televisión estatal italiana. La entrega de premios fue, tal como previeron Gillo Pontecorvo, director de la Mostra, y sus colaboradores, ágil, sobria y rápida, a la manera del Festival de Cannes, que ya ha hecho escuela y ha privado de oficialismos y solemnidades a estas fiestas, sin duda por imperativo de la economía de tiempo y la rapidez del suceso que requiere su retransmisión televisiva. En el contrato de retransmisión firmado entre la Mostra y la RAI se pactó una cláusula en la que la Mostra se comprometió a que la ceremonia no sobrepase en ningún caso los 70 minutos de duración.Jack Lemmon entregó un premio especial a Robertino Rossellini, en honor a su madre Ingrid Bergman, mientras en la pantalla instalada en el Palacio Ducal se vio una secuencia de Casablanca. El cineasta y actor italiano Paolo Villagio recibió un León de Oro especial a la totalidad de su carrera y otro fue destinado al estadounidense Francis Ford Coppola por igual motivo: la totalidad de su obra. Coppola, de 53 años, es hijo de una actriz italiana y del director de orquesta Carmine Coppola, que compuso la música para el Napoleón de Abel Gance. Francis Ford Coppola ha obtenido la Palma de Oro en el Festival de Cannes en dos ocasiones: con La conversación y con Apocalypse Now, filme sobre la guerra de Vietnam inspirado en Conrad. Su trilogía El Padrino le ha valido el reconocimiento de la crítica y del gran público, y entre otras de sus películas importantes figuran Rumble Fish y Corazonada.

Jeanne Moreau

Un tercer León de Oro del Festival de Venecia a la totalidad de su obra fue a parar a manos de la actriz. francesa Jeanne Moreau, de 64 años.

El concurso se cerró horas antes con la proyección del filme portugués O último margulho, escrito y dirigido por Joáo César Monteiro, del que es conocida su anterior película, Recuerdos de la casa amarilla. Monteiro lleva a cabo una bella y melancólica incursión en el submundo arrabalero de las colinas de su ciudad, Lisboa, y hay en su exploración amor, humor, ternura y buen cine, pues extrae poesía e ironía de los rincones más lúgubres y de los personajes más marginalizados de la vida lisboeta, sobre todo de su vida nocturna.

Los balances de esta 49ª Mostra de Venecia despiertan valoraciones muy dispares: hay quien la considera desastrosa y hay quien prometedora, sobre todo en la medida que está hecha con vistas a la celebración de la 50ª Mostra, el año que viene. Es presumible que la Bienal de Venecia se vuelque en el relumbrón e intente exorcizar la amenaza de Cannes de trasladar sus fechas de celebración al mes de septiembre cada año, lo que de ocurrir supondría poner a este festival en situación crítica, poco menos que al borde del cierre.