El recorte presupuestario para la cooperación española con el exterior

El grueso del recorte presupuestario que padecerá el Ministerio de Asuntos Exteriores recaerá sobre la cooperación internacional de España, que resultará muy mermada y tendrá que renunciar a llevar a cabo numerosos proyectos comprometidos en el que debería haber sido su año estelar, según indicaron fuentes diplomáticas. El ministro de Hacienda, Carlos Solchaga, quiere rebajar en un 13,5% (10.000 millones de pesetas) el presupuesto de Exteriores.

El 43% de este ahorro correría a cargo de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, cuyo presupuesto para 1992 ascendía a 18.994 millones de pesetas, de los que 14.175 corresponden a la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Este presupuesto es equiparable al que Francia dedica a su cooperación con Europa Oriental (12.033 millones).Si prosperan las intenciones de Hacienda, los fondos a disposición de la AECI sufrirán, por tanto, un recorte de unos 4.300 millones de pesetas (30% de su presupuesto anual), lo que significa que numerosos proyectos de ayuda al Tercer Mundo, llevados a cabo por el Instituto de Cooperación Iberoamericano o el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, deberán ser abandonados o aplazados.

"En la práctica, la cooperación del Estado -no la de las Organizaciones No Gubernamentales- queda casi detenida hasta principios de 1993", comenta un alto funcionario. La acción cultural también ha sido paralizada hasta por lo menos marzo de 1993.

Preguntado sobre si consideraba normal que en el año emblemático de 1992 la cooperación quedase tan mermada, el titular de Exteriores, Javier Solana, contestó ayer que "ni la cantidad del recorte está aún fijada ni tampoco distribuida". "Cuando lo esté le contestaré con precisión". Tras corroborar que el reparto estaba aún por ultimar, el secretario de Estado de Cooperación, Inocencio Arías, declaró: "Tenemos que ser solidarios con un ajuste necesario, aunque sea doloroso que afecte a la cooperación por segundo año".

Cuando asumió el cargo, Solana declaró que otorgaría prioridad al incremento de la cooperación antes que a la mejora de las infraestructuras de su ministerio. Hace tres meses, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, el jefe del Gobierno, Felipe González, anunció que España triplicará de aquí al año 2000 su ayuda al desarrollo.