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El instante del origen del universo se escapa todavía a la ciencia, dice el cosmólogo Jim Peebles

"No podemos abordar, por ahora, el origen del universo o el instante del origen del universo ni lo que pasó antes", afirmaba ayer Jim Peebles, uno de los patriarcas de la cosmología mundial, en El Escorial (Madrid), donde nueve físicos de vanguardia han discutido el pasado fin de semana la frontera científica del conocimiento del cosmos. "Ahora podemos afirmar que el universo está en expansión, pero no lo que pasó antes. Es un misterio que podremos desvelar en el futuro", comentaba este astrofísico estadounidense. Lo que ha preocupado a los científicos es el origen de la materia oscura.

Pero no todos los expertos están de acuerdo con él sobre la capacidad de la ciencia para explicar el origen del universo. Según el físico Álvaro de Rújula, "es una cuestión que se nos puede escapar siempre", mientras el otro científico español invitado a la reunión, José María Martín Senovilla, afirmaba: "Se puede estudiar científicamente el origen y se está haciendo"."Hay diferencias de opinión entre los científicos acerca del comportamiento del universo pero sabemos, la mayoría estamos de acuerdo, en que se expande desde un pasado en que era muy joven, tenemos muchas piezas de información para afirmarlo, aunque no para saber qué pasó en el instante inicial o antes", decía ayer Peebles.

Esas piezas de información son distancias difíciles de imaginar, instantes de fracciones de segundo e intervalos de tiempo de miles de millones de años. "No es fácil manejar esos datos y, además, nadie es capaz de reproducir algunos fenómenos que debieron suceder, pero tenemos mucha información", puntualizó Peebles. "Es como si preguntas a los estudiosos de los dinosaurios cómo saben que esas criaturas asombrosas eran como ellos dicen", continuó. "Ellos tienen sedimentos, fósiles, restos en que apoyar su conocimiento de los dinosaurios, y nosotros hacemos algo parecido al explicar el universo de hace millones de años".

Algunos de esos rastros o experimentos indirectos podrían servir para comprobar las teorías sobre el origen, comentaba ayer Martín Senovilla. "Ahora sabemos lo que pasó cuando el universo tenía una edad de una fracción de segundo y yo trabajo en teorías sobre lo que pasó antes de esa edad".

La fracción de segundo puede ser un cero seguido de una coma y 40 ceros con un 1 al final, realmente un instante muy pequeño después de que el universo naciera. Martín Rees, cosmólogo británico, rodeó de interrogaciones su dibujo de la historia del universo en esa fracción de segundo.

Materia oscura

No están de acuerdo los especialistas, desde luego, acerca de si la ciencia puede o no intentar explicar el origen sin dejar de ser ciencia. En lo que sí parecen coincidir es en la importancia de investigar ya de qué está hecho el 90% del universo, lo que ellos denominan materia oscura. Los cosmólogos dicen que tiene que existir por sus efectos gravitacionales observables, aunque es materia que no se ve porque no luce, no son estrellas. Aunque nadie sabe lo que es esa materia misteriosa, ha salido constantemente a relucir en las charlas y debates de la reunión de El Escorial, denominada Alta energía y cosmología, que ha puesto en contacto a los estudiosos del universo con los que investigan los elementos más pequeños que lo componen."La naturaleza de la materia oscura es uno de los temas a caballo entre la cosmología y la física de partículas o de alta energía", comentaba De Rújula. El ha propuesto en la reunión una explicación del funcionamiento del Sol que tiene una implicación directa en este problema. "El Sol quema hidrógeno y forma helio", explica este físico. "Y el 10% o el 20% de la energía que genera no se emite desde su superficie sino desde su zona más central, en forma de neutrinos. Estas partículas elementales son un candidato a ser la masa oscura, con la ventaja de que sabemos que existen", comentó. Lo que no saben los físicos es si los neutrinos tienen masa, y si no la tienen no sirven para explicar la materia oscura.

Una de las novedades presentadas en la reunión fueron los datos aportados por el estadounidense George Smoot del segundo año de observación sobre las semillas de galaxias, cuyos primeros resultados organizaron un gran revuelo científico el pasado mes de abril, puesto que suponen las primeras fotografías del nacimiento de las galaxias hace 15.000 millones de años.

"Casi todo ha cambiado en la cosmología desde que yo empecé, en los años sesenta. Todo lo que sabíamos entonces habría cabido en un libro de un centímetro de grosor; hoy haría falta un volumen muy gordo", comentaba Peebles. Muchos capítulos de ese tomo serían, hoy día, de física de partículas.

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