El déficit exterior aumentó, en dólares, un 74% hasta julio
La balanza de pagos por cuenta corriente en dólares registró un aumento de su déficit del 74,3% entre enero y julio de 1992, respecto a igual periodo del año anterior, según datos del registro de caja del Banco de España publicados ayer. El deterioro de la balanza comercial (importaciones y exportaciones) y la significativa reducción del superávit de las balanzas de servicios y transferencias (fundamentalmente turismo), ha situado el déficit corriente en 17.069 millones de dólares, frente a 9.793 millones del periodo enero-julio de 1991. En pesetas, el aumento fue del 68%, por la favorable evolución peseta/ dólar.
Los datos de julio vienen a confirmar la tendencia registrada en el segundo trimestre del año. El déficit comercial creció un 14% solamente en julio, respecto a igual mes de 1991, como consecuencia de un crecimiento de las importaciones de un 8,1%, frente a una caída de las exportaciones del 4,7%. Ello sitúa el déficit comercial acumulado de los siete primeros meses del año en 22.563 millones de dólares con un aumento del 24,1% respecto a igual periodo de 1991.
Menos ingresos por servicios
El deterioro de la balanza comercial ha venido acompañado por una reducción del tradicional superávit por servicios y transferencias, tanto en julio, como en el acumulado de los siete primeros meses. Los ingresos por turismo crecieron un 20% en julio respecto a 199 1, y un 18% en los siete primeros meses, pero no pudieron contrarrestar el fuerte aumento del déficit por rentas públicas y la reducción del habitual superávit de la balanza de transferencias.El mes de julio se cerró con un déficit corriente de 3.432 millones de dólares, casi siete veces superior al de julio de 1991 (600 millones), que sitúa además el déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente hasta julio en 17.069 millones de dólares.
La balanza básica (incluidos los movimientos de capital a largo plazo) también se ha deteriorado en los siete primeros meses del año. Las entradas netas de capital a largo plazo disminuyeron en un 11% respecto a igual periodo de 1991, por las menores entradas por compras de deuda pública española por no residentes (EL PAÍS, 3 de septiembre), compensadas en parte por el mayor saldo de los créditos extranjeros concedidos a residentes españoles.
Las reservas centrales de oro y divisas se incrementaron durante los siete primeros meses del año en 5.056 millones de dólares, que sitúa el nivel de reservas en 71.339 millones de dólares (6,5 billones de pesetas). La cifra de reservas descendió, sin embargo, en agosto -el lunes se harán públicas las cifras- por la intervención del Banco de España para mantener la peseta frente al marco, que le hizo gastar más de 200.000 millones de pesetas en la última decena del mes.
