Un hijo de Robert Maxwell protagoniza la mayor bancarrota del Reino Unido
Kevin Maxwell, hijo del fallecido magnate Robert Maxwell, ha sido declarado en bancarrota por un tribunal londinense.
La decisión de la justicia británica convierte al hijo más joven de Maxwell en protagonista de la bancarrota más importante de la historia en el Reino Unido, con deudas superiores a los 400 millones de libras esterlinas (alrededor de 80.000 millones de pesetas). Tras la decisión del tribunal, los activos personales de Kevin Maxwell podrán ser utilizados para cubrir las deudas que surgieron por la desaparición de los fondos de pensiones de las empresas Maxwell.
La solicitud de bancarrota para Kevin Maxwell corrió a cargo de los liquidadores judiciales de Bishopsgate Investment Management, una compañía del imperio Maxwell encargada de controlar los fondos de pensiones.
Kevin Maxwell, al igual que su hermano Ian, fueron acusados de comportamiento irregular respecto a la gestión de los fondos de pensiones y llegaron a ser arrestados por la policía británica en junio de este año.
Kevin, de 33 años, espera el juicio en las próximas semanas. Una de las primeras consecuencias de la decisión de la justicia británica ha sido la venta de su lujosa mansión en el distrito londinense de Chelsea, uno de los más exclusivos de la capital y cuya propiedad compartía con su esposa Pandora. La bancarrota del hijo del magnate de ascendencia checa, Robert Maxwell, supera en su importe la considerada récord hasta este momento en el Reino Unido, y que afectó al millonario William Stern en el año 1974, con deudas por importe de 118 millones de libras esterlinas, la cuarta parte de la de Maxwell.
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