Satélites espía de EE UU siguen con atención la guerra

REUTER Satélites espia norteamericanos siguen con la mayor atención la evolución de la situación en el campo de batalla bosmo en las horas previas a la apertura de mañana de la conferencia de paz sobre Yugoslavia, según aseguran analistas militares de la capital británica.

"Están observando. movimientos de tropas e indicios de ofensivas militares", declaró ayer el experto en defensa británico Don Kerr, en alusión al hecho de que la guerra de desgaste en Bosnia se ha intensificado en los últimos días con los intentos de las partes en conflicto de ganar terreno antes de la apertura de la conferencia de paz. El presidente bosnio, Alija Iztbegovic, aseguró ayer que la nueva intentona serbia de lanzar una ofensiva final contra Sarajevo ha fracasado.

"Los satélites de la última generación llevan mucho combustible, lo que les permite maniobrar para cambiar el plano de su órbita y también su altitud", dijo también Kerr para explicar que existen dos tipos de satélites espías, los oyentes y los observadores. Los oyentes permanecen en órbita geoestacionaria y cada uno de ellos puede cubrir una tercera parte de la superficie terrestre. Los observadores, entre los que destaca el KH11, que tiene las dimensiones de un autobús, están provistos de cámaras de alta resolución capaces de identificar y contar vehículos y tropas, aunque no alcanzan a distinguir el armamento de un individuo.

Lacrosse es el nombre en clave de un satélite-radar que puede ver a través de las nubes, niebla u oscuridad y producir imágenes con una resolución de un metro.

Según los analistas militares, dos o tres KH- 11 formaron parte del equipo de 10 satélites espía desplegados por EE UU durante la guerra del Golfo para seguir los rápidos movimientos de la campana en el desierto.