Los órganos de animales serán la alternativa a la escasez de donantes dentro de diez años
Unos 3.000 médicos, profesores e investigadores se han reunido en París durante esta semana para analizar los problemas planteados actualmente con las donaciones de órganos y los trasplantes. Han coincidido en destacar como principal obstáculo la carencia de donantes y la tendencia a disminuir. Algunos de los ponentes de este XIV Congreso Internacional de la Sociedad de Trasplantes han apuntado que los animales, en concreto los cerdos, serán los principales abastecedores de órganos en un futuro cercano, unos diez años. El reto científico es vencer el rechazo del organismo humano.
Para Christian Cabrol, presidente de la asociación France Trasplant, "es preocupante que en dos años se haya pasado a una negativa cada vez más generalizada por parte de los donantes de órganos. Antes decían no un 20% de los donantes potenciales, ahora casi el 50%".El profesor Henri Kreis cree que una de las principales causas radica en que "la sociedad no está dispuesta a ver desaparecer sus cadáveres". Los ritos funerarios, el derecho de los familiares y las dudas sobre el destino de los órganos extraídos explican la disminución de la generosidad humana.
Las estadísticas confirman el retraimiento de los donantes: En 1989, se realizaron en Francia casi los mismos trasplantes de riñón -626- que en 1991 -632-. En el caso de pulmones y corazón, se bajó de 86 a 72 y en el de hígado las operaciones se han estancado en las 650. Sin embargo, el número de enfermos pendientes de una donación aumenta notablemente. En 1991, 4.836 personas esperaban en Francia un nuevo riñón, 402 esperaban un hígado y 690, un corazón.
En Europa, las cifras señalan que en 1990 se realizaron 9.227 trasplantes de riñón, 2.073 de corazón y 2.115 de hígado. Los accidentes de tráfico mortales son la primera fuente dé aprovisionamiento de órganos, especialmente en España, Austria, Francia y Bélgica.
Por otro lado, los proyectos de ley de bioética desarrollados en Europa abordan la necesidad de no admitir "la comercialización del cuerpo humano", otro de los puntos tratados en el congreso. Se parte de que la compra-venta de órganos trae automáticamente la desigualdad entre donantes y vendedores. La introducción del dinero acarrearía, según los expertos, injusticias e incluso oscuras redes de tráfico.
El profesor británico David White aportó una visión distinta. 'Tos cerdos", dijo, "son la solución ante la carencia de órganos humanos. Los chimpancés son mucho más parecidos al hombre, pero sus órganos son más pequeños y no hay monos suficientes. Además, en cautividad no se reproducen". Los especialistas creen que dentro de diez años podrán realizarse los primeros trasplantes procedentes del cerdo.
Rechazo del organismo
Uno de los principales problemas de este tipo de operaciones con órganos de animales es el rechazo del organismo humano. Actualmente, los trabajos se centran en el intercambio celular entre donante y receptor. Así, el doctor David Sachs, del Hospital General de Massachusetts (EE UU), investiga la tolerancia del cuerpo humano mediante la inyección de células madre de la médula ósea del animal donante en el receptor.
El doctor Thomas Starzl, director del Instituto de Trasplantes de la Universidad de Pittsburgh (EE UU) y que el pasado 1 de julio realizó un trasplante de hígado de babuino en un hombre de 35 años, enfermo de hepatitis vírica, dijo que su paciente, "se encuentra perfectamente, después de haber superado una pequeña crisis de rechazo".
El horizonte en el que el cuerpo humano podrá ser recambiado, pieza por pieza, queda aún muy lejos. "Entonces", ha resumido Henri Kreis, "la única muerte real será la muerte cerebral".
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