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EE UU no atacará a Irak en solitario, dice Bush

El presidente de Estados Unidos, George Bush, ha afirmado que su país no actuará en solitario para forzar a Irak a cumplir con las resoluciones de la ONU. En caso de una "acción dura" contra Irak, Bush espera contar con los "principales elementos" de la coalición occidental que participó en la guerra del Golfo. El primer ministro británico, John Major, se reunió ayer con su gabinete de crisis para estudiar el eventual uso de la fuerza militar. Francia está también atenta, aunque de momento sus aviones desplegados en Oriente Medio no han sido puestos en estado de alerta.

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Después de que la misión de los inspectores de la ONU en Bagdad terminara sin sobresaltos, las miras occidentales se dirigen ahora al sur de Irak. Estados Unidos, el Reino Unido y Francia planean prohibir a los aviones iraquíes que sobrepasen el límite del paralelo 32 para impedir así los ataques sobre las poblaciones shiíes del sur del país, castigadas con frecuencia por los aviones de Bagdad. Para ello, las potencias occidentales esgrimen la resolución 688 de las Naciones Unidas, que prohíbe a Irak la represión de las minorías étnicas y religiosas de su país.Esta nueva zona de exclusión aérea por debajo del paralelo 32 se unirá a otra creada por encima del paralelo 36, en la región septentrional del Kurdistán. Así las cosas, la aviación iraquí solo podría sobrevolar la franja central de su territorio sin ser atacada.

En este contexto, el presidente Bush ha anunciado que Estados Unidos no ejercerá de gendarme en solitario. Su Administración, declaró el lunes, mantiene "un estrecho contacto" con sus aliados de la guerra contra Irak.

El Reino Unido y Francia ya han dejado patente su voluntad de que Sadam Husein cumpla escrupulosamente los mandatos de la ONU. "Queremos mantener a Sadam a raya", ha dicho un funcionario británico.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, reconoció ayer que la cuestión estaba discutiéndose. En el Reino Unido, el primer ministro, John Major, se reunió ayer con los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores. El Gobierno está dispuesto a prestar apoyo aéreo en caso de una acción militar, aunque reconoce que Estados Unidos llevaría el peso de la operación. La oposición política ha cerrado filas en torno al Ejecutivo.

El secretario de Defensa de EE UU, Richard Cheney, alejó, por su parte, el fantasma de la intervención militar: "No veo nada, en este momento, que me haga pensar en una acción militar inminente". Pase lo que pase, dijo Cheney, su departamento está preparado para actuar inmediatamente.

Marcha atrás

El equipo de expertos de la ONU que durante diez días ha inspeccionado los arsenales de destrucción masiva en Irak salió ayer de Bagdad rumbo a Bahrein. El diario estadounidense The New York Times afirmó ayer que los expertos de la ONU decidieron suspender en "el último minuto" el registro del Ministerio de Industria Militar. La publicación de un supuesto plan de Bush de atacar a Irak si prohibía la entrada del equipo en el ministerio habría disuadido a los expertos, que no quisieron verse como peones en el enfrentamiento entre Estados Unidos e Irak.

Otro enviado de la ONU a Bagdad, Jan Eliasson, trata ahora de renovar un acuerdo, que expiró el pasado 30 de junio, para que los funcionarios de las Naciones Unidas puedan desarrollar sus tareas humanitarias en los territorios kurdos. El lunes, Eliasson se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Saed Al Sahaf. "La entrevista ha ido bien, y espero que pronto se logre un nuevo pacto", dijo Eliasson. Paralelamerte, cuatro soldados de las Naciones Unidas resultaban heridos en dos atentados. Un soldado sueco recibió ayer un balazo en el abdomen cerca de Suleimaniya. Otros tres cascos azules daneses fueron atacados el lunes con una granada en Erbil, en el norte, sin que se conozcan más detalles del atentado.

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