Fracasaron las negociaciones entre Agricultura y los sindicatos para resolver el problema de la patata

El Ministerio de Agricultura y las organizaciones Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) no consiguieron ayer alcanzar un acuerdo sobre las medidas para aumentar los bajos precios de la patata. Los dirigentes agrarios protagonizaron un encierro en la sede del FORPPA donde fueron desalojados por la policía a primeras horas de la noche. Los sindicatos han anunciado nuevas movilizaciones. Ayer, varios cientos de agricultores se concentraron en Madrid y en Pamplona tiraron más de 2.000 kilos de patatas.

El secretario general de Producciones y Mercados José Barreiro ofreció a los agricultores 1.250 millones de pesetas en créditos blandos a un tipo de interés del 8% para cooperativas y el 9% a agricultores individuales para el almacenamiento de 125.000 toneladas de patatas, así como el compromiso de solicitar a Bruselas una cláusula de salvaguardia para limitar las importaciones de este producto.Los responsables de las organizaciones agrarias consideran que las ofertas son totalmente insuficientes para resolver los problemas del sector. Las peticiones sindicales se centran en el cese de las importaciones hasta el 31 de diciembre así como la retirada, directamente por la Administración a través de los mercados en origen (mercos), de hasta 200.000 toneladas de patata con el fin de reactivar los precios hasta niveles cercanos a las 10 pesetas.

La patata es uno de los productos agrarios que no cuenta en la Comunidad Europea con una orgnización común de mercado, razón por la cual no existen ni precios institucionales ni otros mecanismos de regulación o intervención como tienen otros cultivos.

La producción total de patata en España se sitúa en torno a los cinco millones de toneladas en diferentes fases del año. Esta campaña, la producción de patata extratemprana en los primeros meses del año, se situó en 80.000 toneladas y se destina en parte importante a la exportación. La producción de patata temprana, entre abril y junio, ascendió a 706.000 toneladas con un aumento del 8% sobre 1991, mientras las previsiones de cosecha para la patata llamada de media estación que se recoge de junio a octubre será de 2,9 millones de toneladas cifra prácticamente igual que el año pasado.

Las fronteras

A pesar de ser una producción total casi similar a la de 1991, en la últimas semanas se produjo un grave hundimiento de precios hasta unas cifras en torno a las seis pesetas por kilo. Según las organizaciones agrarias, este hundimiento de los mercados es consecuencia de las elevadas importaciones registradas en los últimos meses de 1991 cuyos efectos se mantienen en el mercado. Para el Ministerio de Agricultura, los bajos precios son nada más una situación coyuntural provocada por la falta de lluvias que ha hecho coincidir en el mercado la oferta de patata temprana (primavera) y la de media estación (verano).Según los datos manejados por el Ministerio de Agricultura, las importaciones entre enero y julio han sido de 217.000 toneladas, un 15% menos que hace un año en el mismo periodo, razón por la cual no cree que cerrar la frontera sea una solución. Los responsables sindicales han coincidido en rechazar la vía de créditos blandos para un colectivo ya fuertemente endeudado.