La Generalitat achaca a una "enfermedad laboral" la muerte de 3 obreras en una fábrica de Alicante

La Generalitat valenciana considera que una "enfermedad laboral" ha causado la muerte de tres trabajadoras de Ardystil, SA, una fábrica textil de Cocentaina (Alicante), a pesar de que los análisis no han podido confirmar totalmente este extremo. El tercer fallecimiento se produjo el pasado jueves en una clínica alemana, tres meses después de producirse la segunda muerte, que puso en alerta a las autoridades sanitarias y laborales. El motivo exacto de esta enfermedad se desconoce, pero puede estar relacionado con la inhalación de gases emanados de productos químicos empleados para el estampado de telas. Un juzgado de Alcoy investiga los hechos.

Soraya González, de 20 años, falleció el pasado jueves en Alemania y será enterrada en los próximos días, probablemente pasado mañana, cuando el cadáver pueda ser repatriado. Su hermana Yovana, de 18, murió el pasado 8 de mayo en un hospital de Valencia. La muerte de Yovana llevó a las autoridades sanitarias a reconsiderar la causa del fallecimiento de Isabel Miró, de 28 años, también trabajadora de Ardystil, producida en el mes de febrero.En un principio, no se había relacionado el caso de Miró con una enfermedad profesional. El alcalde de Cocentaina, José Marset, dijo a este periódico que los familiares de Isabel Miró impidieron, en su día, la realización de la autopsia.

Una "fibrosis interstícial pulmonar" ha acabado con la vida de las tres trabajadoras. El origen de esta enfermedad está en el sistema productivo utilizado en Ardystil, según fuentes de la Consejería de Sanidad. Sin embargo, el titular del departamento, Joaquín Colomer, evitó pronunciarse, durante una reciente intervención parlamentaria, sobre las causas exactas de la enfermedad, ya que desconocía los resultados de los análisis solicitados.

El parte de defunción de Yovana especificó que la muerte se produjo por una "exposición profesional a productos químicos".'

Juana Llácer, propietaria de la firma, ocultó a las autoridades laborales que en el proceso de estampado de telas se utilizaban productos químicos. Una primera inspección oficial determinó que la nave donde se efectuaba el estampado carecía de ventilación. Además, se descubrió que los trabajadores expuestos a los productos químicos no disponían de caretas de protección.

Técnicos de la Generalitat tomaron muestras del aire que se respiraba en la nave principal, pero, según fuentes sindicales, la tardanza en realizar las tomas provocó la ineficacía de la medida.

La Generalitat ordenó durante el mes de mayo una revisión sanitaria masiva de los trabajadores del sector en las comarcas de El Cointat, donde está Cocentaina, y de L'Alcoiá. Otras cuatro trabajadoras de Ardystil -de un total de 15- fueron hospitalizadas para ser sometidas a estudio. En total, una treintena de trabajadoresde la zona recibieron cuidados médicos.

Testigos de Jehová

Soraya fue trasladada a una clínica de la Selva Negra, en el sur de Alemania, para, seguir un tratamiento especial que no chocara con las creencias religiosas de la familia, seguidora de los Testigos de Jehová. Soraya pudo asistir al entierro de su hermana, celebrado el día 9 de mayo en Cocentaina según el culto de los Testigos de Jehova, pero inmediatamente fue trasladada a Alemania.Familiares y allegados de la tercera víctima se han desplazado a Alemania, donde tenían previsto solicitar.I.a realización de una autopsia que confirme la relación entre esta muerte y las anteriores.

Cocentaina es una localidad cercana a Alcoy, en el interior de la provincia de Alicante, donde existe una importante bolsa de economía sumergida, sobre todo en el sector textil. Las irregularidades laborales son frecuentes -Ardystil ya fue multada hace tres años- y las medidas de seguridad e higiene no suelen respetarse, según fuentes sindicales.

El director general de Trabajo de la Generalitat, Eduard Montesinos, aseguró, días después de la muerte de Yovana, que impondría a Ardystíl la máxima sanción administrativa posible -15 millones de pesetas de multa-, pero hasta el momento la medida no ha sido ejecutada.

Durante la campaña de revisión masiva de los trabajadores del sector en las mencionadas comarcas, realizada en el mes de mayo, 139 personas fueron sometidas a análisis médicos. De ellas, 19 presentaban diferentes grados de patología, de las que 16 trabajaban o habían trabajado en Ardystil. Otras 25 personas presentaban un estado sanitario que ofrecía dudas, mientras el resto no tenía problemas de salud.

El Consejero de Sanidad, Joaquín Colomer, se comprometió hace tres meses, ante el Parlamento autónomo, a presentar un informe del caso una vez concluida la investigación de los hechos. Este trabajo no ha sido dado a conocer hasta el momento.