Francisco Nieva aborda el tema de la España negra en 'Los españoles bajo tierra'

El dramaturgo y académico Francisco Nieva vuelve a abordar el tema de la España negra en la obra Los españoles bajo tierra, convencido de que el teatro debe repasar la historia. La dedicación de Nieva al teatro como género literario y espectáculo queda patente en el montaje, del que es autor del texto, escenógrafo, director de escena y creador de los fígurines, En la obra, que esta noche se estrena en Bilbao, Nieva subraya que "la vieja España de la intolerancia no debe resucitar jamás". "Ha surgido una España nueva bajo otras formas de convivencia que hace falta poner de relieve".

Una vez más, el tema tratado en el teatro de Nieva "puede parecer escandaloso". "La vieja España hundida y enterrada no debe resucitar jamás", indica Nieva, de 65 años. "La España de la intolerancia y de las diferentes inquisiciones la considero desaparecida. Surge una España nueva bajo otras formas políticas de convivencia, que hace falta poner de relieve porque el teatro español moderno debe repasar nuestra historia, ver dónde estamos y hacia dónde vamos".Una sucesión de imprevistos ha permitido que Los españoles bajo tierra sea representada por vez primera en Bilbao. La programación del teatro Arriaga de Bilbao anunciaba la apertura de la temporada tras las vacaciones de verano con el musical Cabaret, de Jérôme Savary, pero el éxito cosechado en Barcelona obligó a prorrogar por dos meses la estancia de la compañía en esta ciudad. La ausencia de Cabaret dejó libre la cartelera para el estreno de Los españoles bajo tierra, previsto en principio para la primera semana de septiembre en Sevilla.

Los actores Carlos Ballesteros, Julia Trujillo, Ana María Ventura y Vicky Lagos encarnan los personajes creados por Nieva. "Su trabajo es importantísimo, son la savia del teatro. La escenografía, los figurines son cosas muy bonitas, pero accesorios", explica Nieva. "Lo que me importa es una buena interpretación, ajustada, llena de calidades vocales, que se escuche muy bien el texto, que esté dicho con intención". Reconoce que lo ha logrado. "Es un teatro muy trabajado desde el punto de vista dramático. Creo que he reunido una de las compañías mejores y más unificadas de las que existen en España. Va a ser una especie de debú de Carlos Ballesteros después de mucho tiempo de retiro, en un papel de carácter lleno de encanto".

Nieva, distinguido este año con el Premio Príncipe de Asturias a la Letras y con el Nacional de teatro, admite con modestia que se trata de un reconocimiento colectivo. "No es por mí. Es por restaurar el prestigio de las autores españoles de teatro. No se puede limitar a traducir obras y a mimetizar los éxitos del extranjero. Hace falta una cultura teatral propia".