José Ignacio Pardo de Santayana

ha conseguido una vaca que da miles de litros al ordeñarla. Este ingeniero de Caminos de 47 años, entusiasta director y dueño del zoológico de la medieval Santillana del Mar (Cantabria), que hace años habilitó en el recinto el primer insectario donde se puede pasear entre más de un centenar de mariposas que allí mismo se reproducen y vuelan entre los visitantes, ha instalados, días pasados, en un pequeño establo una vaca de material plástico de tamaño natural cuyas ubres pueden ser ordeñadas por los niños como aún hacen muchos campesinos. Dentro de la minigranja que Pardo mantiene en el zoo, "porque los niños de hoy ven con más frecuencia un tigre que una gallina", se pueden contemplar numerosos animales domésticos en su medio natural y hasta gallinas en el momento en que ponen un huevo o dar de comer a los conejos con hierbas u hortalizas que se cultivan allí mismo.