La firma Ocisa, implicada en el 'caso Ollero', es la más beneficiada por las concesiones de la Expo
Ocisa-Ocio, una división especializada de la firma constructora implicada en el pago de comisiones ilegales del denominado caso Ollero, es la empresa concesionaria de la Exposición Universal de Sevilla que ha conseguido condiciones más favorables de la Sociedad Estatal Expo 92. Dicha empresa negoció con los organizadores el pago de un royalti inicial (comisión) equivalente al 8,5% de la facturación, frente al 15% o 20% que pagan otras firmas del ramo de la restauración. Muchos concesionarios, con dificultades económicas, se quejan del trato de favor de que se ha dado a Ocisa.
Según las concesionarias, la Sociedad Estatal no tenía unos baremos objetivos para determinar el porcentaje de comisión a pagar por empresa, sino que negociaba por separado y en secreto el royalti que abonarían cada uno. Ello ha dado como resultado diferencias notables en la contribución de cada concesionario, que van desde el 8,5% pactado con Ocisa al 25% que asegura pagar Andaluza de Gazpachos.El malestar ha surgido al saberse que el porcentaje pagado por Ocisa es más bajo que el obtenido por cualquier otra empresa. 'La ausencia de criterios claros y públicos en la fijación de los royalties es un campo abonado para la arbitrariedad y el amiguismo", afirma un concesionario.
Un portavoz de Ocisa-Ocio admitió ayer que el 8,5% era el porcentaje inicialmente pactado, pero agregó que éste se eleva ya al 10,5% al haberse superado la facturación prevista y pronosticó que probablemente llegue hasta el 14% cuando concluya la Exposición Universal, el próximo 12 de octubre.
El mismo portavoz señaló que el incremento de la contribución es consecuencia de los buenos resultados que está obteniendo su empresa, ya que se fijó una escala progresiva, aunque eludió concretar los beneficios hasta que se haga un balance final de cuentas.
Esta boyante situación contrasta con las penurias económicas de la mayoría de las concesionarlas, que les ha llevado a reclamar a la Sociedad Estatal una renegociación de los contratos. Respecto a las acusaciones de trato discriminatorio en favor de Ocisa, la misma fuente indicó "cada uno ha negociado lo mejor que ha sabido y es lógico que obtenga mejores resultados quien ha hecho una buena negociación".
Fuentes de la sociedad estatal indicaron anoche, a preguntas de EL PAÍS que "los concesionarios no tienen por qué conocer todas las condiciones de los contratos [de las otras empresas concesionarias] ni se tienen por qué explicar". Las mimas fuentes agregaron que "se consideró importante traer a la Expo grupos españoles de restauración fuertes, solventes, con garantías y experiencia. Cuando se encontraron, lo que no resultó fácil, se negoció con ellos y los acuerdos fueron aprobados por la comisión de contratación, con todas las garantías legales".
La concesión de Ocisa-Ocio en la Expo de Sevilla incluye un gran restaurante (El Rincón Andaluz), cuatro restaurantes familiares (con el nombre común de Napy), 15 kioskos, 18 carritos y ocho unides de apoyo, además de una terraza (La Recua), donde se sirven bebidas. De las casi 80 empresas concesionarias, Ocisa ha sido la segunda en volumen de facturación en los dos primeros meses de funcionamiento de la Exposición Universal, hasta el pasado 28 de junio, con unos ingresos totales de 763.877.414 pesetas, según documentos internos de la Sociedad Estatal difundidos por Abc.
La facturación de Ocisa sólo ha sido superada por la de la firma multinacional T. N.T., que cuenta con la exclusiva en la comercialización del logotipo y de la mascota de la Expo, el popular Curro, coun unos ingresos totales de 2.540 millones de pesetas.
Unas 25 concesionarias habían facturado por aquellas fechas menos de diez millones de pesetas, por lo que muchas reclaman que la Sociedad Estatal les rebaje el denominado mínimo garantizado, una cantidad que se comprometieron a pagar, independientemente del volumen de ventas, y que también es distinta para cada concesionario.
Ocisa-Ocio es producto de la política iniciada en 1989 por la empresa matriz, Obras y Construcciones Industriales S. A., para diversificar su actividad, centrada hasta entonces en el ramo de la construcción.
Ocisa-Ocio participa como socio mayoritario en la sociedades Parque de Atracciones de Madrid y Agua Madrid, la segunda de las cual es gestiona el parque acuático Aquopolis.
Parque de La Cartuja
La división de Ocio de Ocisa se ha mostrado interesada en la posibilidad de gestionar el parque de atracciones permanente que la sociedad estatal Cartuja 93 proyecta instalar en el recinto tras la clausura de la Exposición Universal. Estas gestiones han tenido un carácter informal, ya que aún no se ha convocado el correspondiente concurso público.
Fuentes de la citada empresa insistieron ayer en que la gestión de la división de Ocio es totalmente independiente de la de la constructora, que se hizo cargo de la construcción del Auditorio de la Exposición Universal, aunque se trate de la misma compañía.
El presidente de Ocisa, Jesús Roa, se encuentra en libertad condicional como inculpado en un presunto delito de cohecho (soborno a cargo público).
Según el sumario abierto en el juzgado de instrucción número 17 de Sevilla, Roa pagó 28 millones de pesetas al industrial Pedro Llach, supuestamente como pago por la adjudicación fraudulenta de un tramo de carretera entre Málaga y Granada, por 2.854 millones de pesetas.
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