El poder azteca

En tan sólo 15 días Cemex, el primer productor de cemento de México, ha invertido 180.000 millones de pesetas en España. A cambio, controla el 30% del mercado cementero español, triplica al segundo competidor en España y planta cara a los grandes productores europeos. José Domene Zambrano, director internacional de Cemex y ya consejero delegado de Valenciana, afirma que han llegado a España en el momento preciso, por la mejor puerta de Europa, con ánimo de quedarse.

Es el gran salto de Cemex hacia Europa, lo que rompe la tradición del sector en muchos años y siembra el recelo entre los grandes productores europeos.José Domene Zambrano, de 38 años, ingeniero químico mecánico, nacido en Monterrey y primo de los Zambrano, una de las familias fundadoras de Cemex, es titulado por Stanford y conoce el cemento desde su infancia. Su padre trabajó 38 años en la cementera de la que ahora se ha convertido en el principal piloto para su gran salto mundial. "O nos quedábamos en México, donde controlábamos el 64% del mercado y parte del sur de Estados Un¡dos, o nos convertíamos en un competidor global. Era el momento, y después de tres años de estudio del mercado español nos hemos decidido".

Para ellos, la empresa Valenciana es la gran dama del Mediterráneo y "no quisimos dejar pasar la oportunidad. Hemos comprado tres veces más barato que hace dos años. El momento de crisis de la economía española nos ha permitido comprar a buen precio con vistas a permanecer en este mercado".

José Domene, que también ocupa la presidencia de la Cámara mexicana del cemento, da por cerrado el proceso de concentración cementero mundial. "Cuando negociábamos con Valenciana no sabíamos que a los 15 días nos iban a ofrecer Sanson".

"La jugada fue redonda porque son dos compañías complementarias y además cuando las integremos nos ahorraremos en gastos administrativos unos 30.000 millones de pesetas en los próximos 10 años", asegura. Los nuevos líderes del mercado español anuncian que serán beligerantes en el tema de las importaciones.

Pagar el pato

"Valenciana", afirma, "ha pagado el pato hasta ahora y se ha visto muy perjudicada por este fenómeno. Hay quien piensa que hemos comprado la empresa más vulnerable del mercado español, pero yo creo que es todo lo contrario, porque cuenta con excelentes salidas al Mediterráneo. Nadie nos va a hacer cambiar de opinión. Nos hemos situado como líderes del mercado español, el segundo en crecimiento de Europa, y contamos con unas plantas que pueden trabajar al 100% de la capacidad".

Pero el mercado bursátil de Nueva York no lo tiene tan claro porque, desde que se compré Valenciana, Cemex ha reflejado una caída continua en su cotización, quizá por el excesivo endeudamiento en el que se ha metido. "Ha sido un rosario de fallos. En primer lugar, se dieron mal las cifras de la operación, lo que generó una falta de información y por tanto una desconfianza del mercado, pero en este momento se está explicando el alcance de la misma y la situación volverá a su cauce. Hay un plan concreto de reducción de la deuda y contamos con muchos recursos propios. Igual nos sucedió en 1989, cuando compramos la cementera Tolteca, las acciones comenzaron a bajar y a los dos meses comenzaron a subir y hoy se han revalorizado un 300%. El mercado de Nueva York a veces no entiende las operaciones que se hacen en otros continentes".

Una vez que se da por cerrada la concentración cementera en Europa, José Domene señala que ellos son cementeros y no quieren saber nada de diversificación. La única diversificación es la geográfica.

Quejas de Bruselas

Reconoce que en Europa hay quien les mira por encima del hombro por su atrevimiento en la entrada tan decisiva en el mercado español, pero el nuevo primer ejecutivo de la compañía valenciana añade que conocen bien la realidad europea antes de esta operacion.

"Sabíamos que Bruselas tiene algunas, quejas sobre el respeto de la libre competencia en el sector cementero, pero también nos hemos informado que España es uno de los países que menos problemas tienen en este sentido, muy lejos de Francia, Alemania e Inglaterra".

Para José Domene Zambrano, es urgente. solucionar el problema de los países productores del Este europeo. "Hay que hacer una regulación estricta del dumping y nosotros seremos mucho más agresivos en este terreno que lo han sido los anteriores dueños de Valenciana".

El diagnóstico sobre el sector cementero español lo resume José Domene: "Tecnológicocamente está bien, la mano de obra es muy cara, la eficiencia por hombre es poca, se han desviado recursos a otros activos no cementeros y no ha habido una postura firme con los importadores".

Pero además se atreve a añadir: "Es un sector que ha tenido tantos años de bonanza que se ha dormido en los laureles, tiene unos costes administrativos muy altos y nosotros intentaremos ser competitivos con nuestros métodos, aunque sabemos que al mercado europeo no le hace ninguna gracia tener un nuevo monstruo cementero en su jardín".

Los análisis de Cemex sobre la realidad española también son tajantes. "La economía española vivirá este año y el próximo tiempos difíciles, pero a la vuelta de 1994 habrá un nuevo repunte. Nosotros hemos aprovechado para comprar a buen precio".

Para José Domene, el desembarco en España de Cemex ha sido un golpe de efecto que han valorado tanto el Gobierno mexicano como el español. "Si hemos invertido 180.000 millones de pesetas es porque confiamos en España y en el futuro de la economía española". Domene reconoce que Valenciana y Sanson no son la misma cosa. En la operación de Sanson se ha comprado una opción de compra y hay que estudiar la realidad de la empresa "aunque para ello contamos con un aval de garantía por valor de 10.000 millones de pesetas que, caso de que todo no estuviera en orden, quedaría reflejado en el precio final".