Una historia familiar
La historia de Cemex, hoy el tercer productor mundial de cemento, es la historia de cuatro familias mexicanas -los Zambrano, los García, los Brikingham y los Barrera- que, desde 1906, cuando nace la empresa, concentran el 43% del capital. Desde entonces, han seguido manteniendo su participación mientras que el resto cotiza en Bolsa.Con una planta en Monterrey, la empresa se ha desarrollado muy lentamente desde su nacimiento hasta los años sesenta. En la década de los sesenta y setenta, mediante nuevas plantas y las compras de Cementos Maya y Cementos Guadalajara, toma un mayor impulso en su desarrollo. En 1985, con la entrada como primer ejecutivo de Lorenzo Zambrano, nieto del fundador de la empresa, se inicia una etapa de mayor agresividad a pesar de que en México existe un régimen de precios controlados.
La llegada de Salinas de Gortari al Gobierno en 1988 supone el despegue definitivo. En abril de 1989 compra Cementos Tolteca, su gran competidor en México y que estaba controlado por la familia Quintana. En esta operación se invierten 70.000 millones de pesetas y supone el mayor salto hacia adelante. Se adelantan al líder mundial Holderbank, de origen suizo, al que ya han dado tres reveses en los últimos años. Anteriormente, también les quitaron por la mano la firma Anagua y recientemente se han adelantado al adquirir Valenciana.
El gran golpe de Cemex, dice José Domene, permite al grupo mexicano transportar su cultura familiar cementera a Europa y considerar esta inversión como estratégica y a largo plazo. Además, con la venta del 49% del grupo cementero español en los mercados mundiales, tal y como está previsto, aportará nuevos recursos a la empresa y le permitirá seguir controlando el primer grupo español. de fabricación de polvo mágico, como se le llama al cemento en México.
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