Dos jóvenes disparan bolas de acero contra un bloque de pisos

Miguel Ángel Agra oyó un ruido y vio el agujero que tenía la persiana de su dormitorio, en la avenida de América. Eran las diez de la noche del miércoles. Luego encontró un proyectil, "una bolita de acero" y siguió oyendo ruidos de cristales. Miró y vio que los cristales, de tres ventanas de su casa tenían ocho agujeros. Un par de vidrios eran dobles.En la casa de enfrente, en una terraza, observó a dos chicos con una pistola. Llamó al.092. Miguel Ángel, de 42 años, estaba horrorizado. "¿Y si a mis hijos [tiene dos, una chica de 13 años y un niño de seis] les sacan un ojo, y si mi mujer llega a estar cosiendo junto a la ventana".Los policías municipales acompañaron al hombre a la casa de enfrente. "Resulta", relató Miguel, "que esos chicos viven en un piso de una organización de protección de menores, bajo la tutela de la Comunidad de Madrid". Los que disparaban, "con una pistola de gas de 40 centímetros por lo menos", recuerda Miguel, eran Julián O., de 18 años, y Alberto A., de 16. "Por lo visto, fue el menor quien compró la pistola", detalló, impresionado, el asaltado. También el vecino del octavo tenía tiros, cinco, y el del noveno, uno. "Los chicos alegaron que pensaban que los tiros no impactaban".