Sadam Husein realiza un importante reajuste en el Gobierno de Bagdad

El presidente iraquí, Sadam Husein, procedió ayer a un cambio de Gobierno, según informó la agencia oficial INA. El reajuste afecta a dos de las carteras más importantes, las de Exteriores y Finanzas. La primera fue atribuida al hasta ahora número 2 del ministerio, Mohamed Saeed al Sabaf. El jefe de la diplomacia iraquí, Ahmed Husein al Samaraei, un hombre de confianza del presidente, ha sido, por su parte, encargado de las finanzas.

Este cambio de Gobierno se produce después de una nueva crisis entre Bagdad y las potencias occidentales, que presionaron para obligar al régimen de Sadam Husein a respetar las resoluciones de la ONU adoptadas después de la guerra del Golfo y que obligan a Bagdad a someter a inspección sus instalaciones militares.Fuentes diplomáticas aseguraron que el cambio del titular de Finanzas se debe a la grave crisis económica provocada por las sanciones, que incluyen un bloqueo de las ventas de petróleo, la principal fuente de divisas para Bagdad.

Otras fuentes subrayan que Sadam Husein sigue dando muestras de una innegable fortaleza al haber resistido todas las presiones de Estados Unidos y sus aliados para derrocarle. Estas fuentes añaden que el líder de Bagdad acaba de dar una nueva prueba de su capacidad de resistencia al lograr la exclusión de los norteamericanos de la misión de la ONU enviada a Bagdad.

Estados Unidos, a pesar de todo, prosigue con sus intentos de debilitar al que Bush llama el "fanfarrón de Bagdad". El secretario de Estado, James Baker, recibió ayer a seis representantes de la oposición iraquí, incluyendo representantes de las minorías kurda y slilí. La (delegación pidió a Baker la creación de una zona protegida en el sur de Irak, con el fin de evitar una matanza entre la población de religión shií. Este encuentro supone un nuevo espaldarazo de Estados Unidos a la oposición israquí. Baker aseguró que, para Washington, "todas las opciones están abiertas".

En una carta dirigida al senador republicano Richard Lugar, el presidente norteamericano, George Bush, afirma: "Mi Administración está decidida a mantener la presión sobre Irak lista que un nuevo líder llegue al poder en Bagdad".