Nuevo patinazo de Dan Quayle, esta vez sobre aborto y 'doble moral'
El vicepresidente norteamericano, Dan Quayle, vuelve a estar en apuros a causa de sus propias declaraciones. Sus manifestaciones de doble moral respecto a lo que haría si su hija quedase embarazada y quisiera abortar le han colocado en una posición incómoda en un momento en el que su futuro político atraviesa una situación especialmente delicada.Quayle se enfrenta a una operación de acoso y derribo, no sólo por parte de los demócratas, sino también por parte de algunos sectores de su propio partido que abogan porque Sea retirado como candidato republicano a la vicepresidencia.
Tanto Dan Quayle como su mejor aliada, su esposa Marilyn, se han apresurado a aclarar que, a pesar de las apariencias, su postura de firmes antiabortistas no ha variado ni un ápice. Marilyn Quayle ha puntualizado que si su hija Corinne, que en la actualidad tiene 13 años, esperará un hijo insistiría en que lo tuviera, en un intento de sacar del apuro a su marido.
La intervención de Quayle que ha levantado la polvareda política se produjo la noche del miércoles en el programa en directo de la CNN Larry King Live. "¿Qué haría usted si su hija se presentara ante usted con el problema que todos los padres temen?", le preguntó King ante millones de espectadores. "Bueno, es una situación hipotética a la que espero no tener que enfrentarme nunca pero obviamente... le aconsejaría, hablaría con ella y respetaría cualquier decisión que tomara". El periodista continuó: "Y si esa decisión fuera abortar ¿le apoyaría como padre?" y Quayle respondió: "Apoyaría a mi hija. Espero que nunca tome esa decisión".
Capital político
Dan Quayle, cuyo principal capital político es su firme conservadurismo, se había opuesto hasta ahora al aborto excepto en caso de violación, incesto o cuando la vida de la madre estuviera en peligro.Los partidarios del aborto, cuyo ejercicio está siendo limitado judicialmente, consideran que Quayle se opone a que los norteamericanos se beneficien de un derecho que él mismo desea para su propia familia. El aborto, que es legal en Estados Unidos, es uno de los asuntos más calientes de esta campaña presidencial, en la que partidarios y contrarios se enfrentan virulentamente para defender sus principios.
El último arranque de espontaneidad de la cabeza de la cruzada de los valores morales del partido republicano se suma a sus ya legendarias intervenciones políticas. Quayle ha protagonizado ya dos de las más controvertidas declaraciones de los últimos meses de campaña: sus críticas al personaje de la serie Murphy Brown por decidir convertirse en madre soltera y atentar contra los principios de familia, y su traspiés al deletrear mal la palabra patata frente a una clase de niños de 12 años.
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