El PSOE intenta combatir la idea de que las inversiones se concentran en Sevilla y Barcelona

El PSOE ha decidido lanzar la campaña Cornisa Cantábrica 93 para contrarrestar la sensación existente en la población de una preferencia de inversiones públicas hacia Sevilla y Barcelona sobre el resto de ciudades y regiones. Ayer culminó la primera fase de reuniones de los principales responsables del PSOE en la región cantábrica -Antolín Sánchez Presedo y Jaime Blanco, secretarios generales de Galicia y Cantabria, Juan Luis Rodríguez Vigil, presidente de Asturias, y Alfonso Martínez, en representación del secretario regional del País Vasco, Ramón Jáuregui- y el secretario de Política Institucional socialista, Abel Caballero, con un encuentro en Madrid con el ministro de Agricultura, Pedro Solbes.La experiencia de realizar reuniones entre responsables territoriales del PSOE para establecer planes comarcales -que abarcan a varias regiones- es insólita, admite el responsable de Política Institucional del PSOE, Abel Caballero, y responde a una doble demanda: "Hay zonas de España que sufren una gran depresión económica, como es el caso de la cornisa cantábrica, que requieren una atención prioritaria no sólo del Gobierno sino del partido, y, además, se trata de recordar a los ciudadanos de que el apoyo institucional no ha ido sólo a Sevilla y Barcelona".

En este sentido, Caballero recuerda "el importante esfuerzo inversor realizado por el Gobierno en las reconversiones industriales de Asturias y el País Vasco así como en la autovía del Cantábrico". La reunión entre responsables de la comisa cantábrica, iniciada en febrero, ha sido la experiencia piloto del PSOE.

Compromisos

Los secretarios regionales socialistas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco han expuesto sus principales programas comunes -de infraestructuras y agrícolas- a los ministros del ramo, José Borrell y Pedro Solbes. Las reuniones, además de informativas, han servido para amarrar compromisos.Abel Caballero aseguró ayer que en un año y medio se culminará la autovía del Cantábrico -del País Vasco a Asturias- y está en periodo de realización el enlace de Burgos a Galicia a través de Benavente. También se han establecido compromisos en materia de agricultura. Pedro Solbes, ministro del ramo, aseguró ayer a los secretarios regionales del PSOE que la producción láctea real se ajustará al cupo comunitario.

Abel Caballero y los secretarios regionales socialistas no han abordado en estas reuniones los problemas industriales porque, pese a su gravedad, sólo afectan a dos regiones -País Vasco y Asturias- de las cuatro que componen la cornisa. El plan inicial previsto por Abel Caballero y Ramón Jáuregui, hace más de un año, consistía en establecer un plan común que abordara, además de la cornisa cantábrica las regiones de Aquitania, francesa, y Oporto, portuguesa.

Posteriormente, fueron aquilatando los planes y decidieron hacer un plan para las comunidades de la cornisa cantábrica y sólo en base a los problemas comunes a las cuatro regiones que las abarcan: infraestructuras y agricultura.

La importancia política de estos contactos tiene también que ver con la situación estratégica del PSOE en la zona: gobierna en Asturias; participa en coalición con el PNV en el Gobierno vasco; está en la oposición en Cantabria y permanece en la oposición ante un gobierno de mayoría absoluta de derecha en Galicia.