El presidente del episcopado latinoamericano quiere para los curas disidentes una mujer "que los maltrate y amanse"
Que cuelguen los hábitos y contraigan matrimonio, pero con una mujer que "los maltrate bien" y los amanse. Esto desea para los sacerdotes progresistas el cardenal arzobispo de Santo Domingo (República Dominicana), Nicolás de Jesús López Rodríguez, que preside el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). López piensa que estos curas son "unos comediantes", y los descalifica: "Son hombres frustrados, amargados y llenos de taras".
El cardenal López Rodríguez hizo estas manifestaciones el pasado mes de enero en Santo Domingo, durante un encuentro del movimiento neocatecumenal, que goza del apoyo del sector más conservador de la Iglesia. La intervención del cardenal ha sido reproducida en un documento al que ha tenido acceso este diario y que, según fuentes del movimiento neocatecumenal, es de uso interno. Durante su intervención, el cardenal primado de las Américas condenó implícitamente al sector progresista del clero latinoamericano, del que preferiría, según dijo, "prescindir". A su juicio, no "saben lo que tienen entre manos. Lo mismo podría ser (sic) sacerdote que un promotor social, que un sindicalista, que cualquier otra cosa"."Y de hecho", añadió el prelado, "puedo también confesarles por experiencia propia, que casi todos los más cáusticos, los más duros, los más tremendos en enjuiciar a la Iglesia, comenzando por sus obispos, son los primeros que van dejando el ministerio". López Rodríguez concluyó: "Que se vayan lo antes posible. Y yo creo, es mi opinión personal, que una vez que los casemos y den con una mujer que los maltrate bien, se van a amansar".
El prelado, uno de los más fervientes defensores del fracasado proceso de beatificación de Isabel la Católica, sostuvo que este sector del clero es intocable mientras está en el púlpito y goza "del coro" de la Prensa. Esta, "una vez que se despiden olímpicamente y se van [renuncian al sacerdocio], jamás se ocupa de ellos". El cardenal López Rodríguez señaló a su auditorio que, cuando esto ocurre, invita a la Prensa a buscar a los sacerdotes secularizados, "en Harlem, el Bronx o donde sea", para darles "la publicidad que tenían cuando estaban aquí diciendo necedades y pamplinas". Entonces, valoró, "ya no son protagonistas" para la Prensa. Son, a juicio del prelado, "unos comediantes, ellos y quienes les acompañan, quienes les hacen el coro".
Clero desobediente
El presidente de los obispos latinoamericanos consideró que el sector progresista del clero está incapacitado para emprender la nueva evangelización. "Los descalifico absolutamente a todos como hombres frustrados, hombres amargados, hombres acomplejados, hombres llenos de un montón de taras", indicó el cardenal López Rodríguez. Tras señalar que hay obispos latinoamericanos "que están sufriendo horrores, con una total desobediencia de su clero, una rebeldía sistemática de la mayor parte de los religiosos y una soledad tremenda", el presidente del Celam no dudó en señalar que cree en el camino neocatecumenal, movimiento fundado en 1964 por el seglar español Francisco Argüello, conocido como Kiko, con la intención de recuperar el fervor de la Iglesia antigua.En esta línea, el cardenal explicó al auditorio, del que formaba parte Kiko Argüello, que tuvo que apartar a un párroco que impidió el asentamiento de una comunidad neocatecumenal en su parroquia. El prelado indicó que esta decisión le acarreó críticas, a las que restó importancia porque, dijo, "yo no soy obispo para ser simpático, sino para enseñar...".
El cardenal indicó que el sector crítico de la Iglesia latinoamericana "es una estructura, es un tinglado" que, a su juicio, "hay que desmontar". Pero hace falta entonces tener lo que va a sustituir ese tinglado". "Yo creo", sentenció, "que el Camino [neocatecumenal, por el que sus seguidores renuevan los compromisos adquiridos en el bautismo] está llamado justamente a darnos una respuesta".
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