Los sindicatos advierten que si el Gobierno divide Renfe para sanearla habrá una "conflictividad sin precedentes"

El sindicato CC OO advertirá a Renfe, en el próximo consejo de Administración, que una posible división de la compañía en dos sociedades -una, del Estado, para gestionar las infraestructuras y otra para actuar como operadora de transporte- generará una "conflictividad sin precedentes". La división es una de las recomendaciones de la comisión de expertos que encabeza el expresidente del Metro, Guillermo Vázquez para sanear la empresa, que debe más de un billón de pesetas.

Fuentes ministeriales aseguran que la división de Renfe es, hoy por hoy, una mera hipótesis de trabajo que admite múltiples variaciones. En concreto, los expertos del MOPT trabajan con media docena de alternativas.La advertencia sindical, acompañada de un informe sobre las repercusiones que, a juicio de los sindicatos, tendría la división de Renfe en dos sociedades, será trasladada a la presidenta de la compañía, Mercé Sala, por el representante de CCOO en el consejo de Administración, Manuel Fernández Aller. CC OO asegura que la sintonía en este tema con la otra gran fuerza sindical en Renfe, UGT, es total. Los sindicatos trasladarán también sus temores al MOPT en una futura reunión con el responsable de Transportes Terrestres, Manuel Panadero.

La controversia sobre la hipotética división de la compañía en dos sociedades diferenciadas se ha recrudecido desde que se concretara la abultada cifra de endeudamiento de la compañía (un billón de pesetas) y aún más desde que la presidenta de Renfe, Mercé Sala, achacara a las inversiones realizadas por la empresa a cuenta del Estado la tercera parte del endeudamiento de Renfe (más de 300.000 millones de pesetas).

El crecimiento de la deuda supone, en estos momentos, y según ha explicado el director general de Renfe, Eduardo Moreno, que de cada peseta que ingresa Renfe, 60 céntimos se destinan a pagar los intereses de la deuda (hasta superar los 50.000 millones al año).

La situación, que en determinados ámbitos de la compañía ferroviaria se considera insostenible, ha llevado al Partido Popular a asegurar que la compañía ferroviaria se encuentra en una situación de "quiebra técnica", una definición que el Gobierno, en respuesta enviada al parlamentario, ha negado de forma tajante.

Carga financiera

Sobre la posible división en dos empresas diferenciadas de Renfe, el secretario general de Transportes, Manuel Panadero, asegura que, en estos momentos, es impensable. Entre otras cosas, tal división conllevaría la asunción por el Estado de buena parte de la carga financiera de la compañía, algo dificil de imaginar en un contexto de restricción presupuestaria.Sin embargo, y en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea, que propugna una división clara entre costes de infraestructura y de gestión de transporte en el seno de las empresas ferroviarias, fuentes del MOPT que prefieren no identificarse afirman que "no sería descabellado" dividirla sociedad en dos a más entes gestores diferenciados, si bien, dependientes de una cabecera común.

Esta posibilidad, que limitaría la controversia a una reorganización interna, no despierta una oposición tajante de los sindicatos. Según Santos Núñez, miembro de la ejecutiva de la Federación de Transportes de CC OO, tal división "estaría abierta a discusión siempre que se garantizara permeabilidad laboral entre ambos entes". La directiva comunitaria sobre el desarrollo de los ferrocarriles obliga a separar el coste de gestión de transporte del coste de infraestructura. En cumplimiento de la directiva, Renfe presentó las cuentas de 1991 de forma separada y fijó en 55.000 millones el déficit de explotación tras recibir más de 190.000 millones del Estado en subvenciones.