Narcís Serra todavía no se ha estrenado como vicepresidente en el pleno del Congreso

El presidente del Gobierno, Felipe González, ha comparecido en 14 ocasiones ante el pleno del Congreso de los Diputados desde que se inició la actual legislatura en enero de 1990, si se incluye la sesión de investidura que tuvo lugar el 4 y el 5 de diciembre de 1989. Narcís Serra, vicepresidente del Ejecutivo desde marzo de 1991, todavía no ha hecho oír su voz en el pleno de la Cámara en ese cargo. Su antecesor Alfonso Guerra compareció una sola vez, el 1 de febrero de 1990, para dar explicaciones sobre, el caso Guerra.Las 14 comparecencias de González siempre han sido respecto a lo que podían considerarse grandes temas: además de la investidura y de la cuestión de confianza de abril de 1990, las presencias del presidente ante el pleno han venido determinadas siempre por cumbres de la CE, la guerra del Golfo o los debates anuales del estado de la nación.

Una vez por semana

La oposición ha criticado con dureza lo que considera escasísima presencia del responsable del Ejecutivo ante la Cámara. Ello llevó al Partido Popular a pro mover la necesidad de que el presidente compareciese al menos una vez por semana para responder preguntas, al igual que se hace en el Reino Unido. La discusión de la reforma del regla mento, donde la ponencia ha in troducido esta exigencia y que será aprobada probablemente el próximo otoño, hizo reflexionar a los populares, que cambiaron su opinión y propugnaron que el presidente comparezca cuantas veces sea necesario.

Portavoces y diputados de los grupos minoritarios aseguran que el PP se dio cuenta enseguida de que forzar al presidente para que acudiese una vez por semana ala Cámara sería entre otras cosas, concederle un plus de imagen, poco deseado por el partido mayoritario de la oposición.

El vicepresidente Narcís Serra todavía no se ha estrenado, parlamentariamente hablando. La función difusa de la vicepresidencia explica esta ausencia ante los diputados. La única vez en esta legislatura que lo hizo su antecesor, Alfonso Guerra, sirvió, de hecho, para que se iniciase su calvario particular que había de llevarle a la dimisión.

Junto con las comparecencias de los responsables del Ejecutivo y los plenos que se celebran cada semana -en los que es frecuente la imagen de escaños vacíos-, la actividad parlamentaria presenta otros perfiles de mucha mayor actividad. Las preguntas orales que se responden cada miércoles por la tarde, han alcanzado la cifra de 1.092 en los dos años y medio que lleva rodando esta cuarta legislatura y para ser contestadas por escrito los diputados han presentado hasta 11.653 cuestiones.

El control del Gobierno no sólo se ejerce en el pleno del Congreso sino, mayoritariamente, en las distintas comisiones de la Cámara. En el último período de sesiones, antes de iniciarse las vacaciones legislativas de los meses de julio y agosto, se han celebrado un total de 106 comisiones de control.

La preocupación por la situación de la economía española se hace patente al ver que la comisión que se ha reunido en más ocasiones durante los cinco últimos meses es la de Industria, Obras Públicas y Servicios (16 reuniones), seguida por la de Política Social y Empleo (14 reuniones) y por la de Economía, Comercio y Hacienda, que lo ha hecho en 11 ocasiones. La de Educación y la de Justicia e Interior han acumulado, también, 11 reuniones cada una de ellas.