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Reportaje:

Un barrio en 'deklive'

Los líderes vecinales de Vallecas dicen que el distrito va perdiendo sus señas de identidad

Francisco Peregil

Antonio Gabriel, El Pulga, pasa de los 30 años, hace 14 que tiene un pub legendario en Vallecas -El Hebe- y fue miembro fundador de los desaparecidos Hijos del Agobio. Si alguien conoce la noche en su barrio, ése es él.

Pregunta. ¿Qué ha cambiado desde que gobierna el PP en Vallecas?

Respuesta. La policía, por ejemplo.

P. ¿Por qué?

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R. Porque los que comulgan con la derecha se sienten más protegidos, y eso se demuestra con datos: cada mes viene una patrulla municipal a pedirnos documentación, licencias y a revisar el edificio. Apuesto a que en otros barrios no acuden a los bares con tanta asiduidad.

P. Más datos.

R. Sí: hace pocas semanas, varias asociaciones juveniles celebraron una exposición titulada Vallecas en 100 fotos. Tuvo lugar en el centro cultural de Alberto Sánchez. Pues bien, con el recorte municipal de gastos que promueve la derecha para los movimientos vecinales, les han quitado las fotos de allí y los chavales han tenido que trasladar la exposición a mi bar.

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Los centros culturales del Ayuntamiento siempre han sido codiciados por políticos y vecinos. En el del Pozo del Tío Raimundo se encuentra el mayor centro de Madrid, y hasta que llegó el PP eran los vecinos quienes mandaban; al menos eran los que designaban al director.

El 14% de los habitantes de Vallecas Puente está parado (un 7% en Chamartín), el 36% son obreros (7% en Chamartín) y sólo un 1,5% tiene carrera (23% en Chamartín). El PSOE obtuvo allí el 61% de los votos.

En ese paraje, el centro cultural del Pozo del Tío Raimundo se convierte en un buen púlpito para conquistar afinidades. "Hasta que vino el PP, los vecinos organizábamos muchas más actividades culturales", alega Agustín Zamora, presidente de la asociación del Pozo del Tío Ralmundo.

Promesas incumplidas

Zamora guarda una lista de incumplimientos desde que Alvarez del Manzano visitara el barrio hace meses:

- Los autobuses son antiguos.

-El sureste del barrio se ha convertido en una enorme escombrera.

- Más de medio barrio no está recepcionado, es decir, que los servicios de jardinería, limpieza y mantenimiento en general funcionan a medias.

- Los coches abandonados, que no acaban de recogerse nunca, acogen desde años a drogadictos.

Todo eso, según Zamora, prometió paliarlo Álvarez del Manzano. Francisco Pérez, antiguo vocal de IU y presidente de la asociación Puente de Vallecas, cree que sólo en la mano del alcalde está el impedir que el barrio se deshumanice aún más. Según él, las juntas de distrito se han ido convirtiendo en casas burocráticas que sólo sirven para repartir y aprobar licencias. "Por eso la mayoría de los vecinos no notan cambios en el barrio".

En el famoso bulevar de Vallecas, que durante estos días de verano se encuentra tan visitado como un paseo marítimo, la mayoría de los comerciantes aseguran no haber notado la diferencia desde que entró el PP.

María Clara Moreno, que lleva 15 años con su quiosco de helados en el bulevar, es un excepción. Al construir los técnicos del PP unas escalerillas en el paseo, han obligado a que María Clara baje el puesto a la acera. Un camarero de la cervecería Blanco y Negro coincidía, sin saberlo, con El Pulga: "A cada momento está aquí la policía para ver si tenemos toda la documentación en regla".

Todo parece indicar, tras escuchar a los comerciantes del bulevar, que la Junta del PP es, como decía Pérez, una casa donde sólo se aprueban licencias. Pero la licenciada en Derecho y concejal del distrito, Elena Alejandra de Utrilla, como cabría esperar, lo niega rotundamente. Asegura que ha empleado una decena de millones en adecentar los colegios públicos y varios millones también en los programas de animación a la lectura.

Tanto el concejal de Chamartín como ella han coincidido, sin saberlo, en invertir sobre todo en educación.

Mucho trabajo

Ella, como el concejal de Chamartín, asegura que trabaja mucho en el distrito, a pesar de que también es concejal de Vallecas Villa. Dice haberse reunido en un año con más de 2.000 vecinos, aunque asegura que siempre son las mismas caras las que se dejan ver por la Junta.

Sin embargo, los dirigentes vecinales de Vallecas afirman que cada vez es más débil el movimiento ciudadano. "La política continuista de Álvarez del Manzano", explica Francisco Pérez, "hace que no choque frontalmente con los ciudadanos en las cuestiones más importante".

Eso, según el presidente de Puente de Vallecas, provoca que los principales debates entre los dirigentes vecinales versen sobre cosas tan banales como el horario en que han de celebrarse los plenos.

Todo ello, según indicaron varios dirigintes vecinales y conocidos comerciantes, lleva a que el barrio cada vez sea menos barrio, Vallekas, cada vez más Vallecas (sin la K que la hizo famosa en toda España), y los vecinos, cada vez más insolidarios y egoístas.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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