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El consejo de Ercros decide suspender pagos en la cabecera del grupo y en FESA-ENFERSA

El consejo de Ercros, el mayor grupo químico español, decidió anoche presentar suspensión de pagos en su sociedad matriz (Ercros, SA) y su filial FESA-Enfersa. Quedan fuera de la suspensión las filiales Erkimia, Ership, Río Tinto Minera, Ertisa, Fyse, Prisma y Unión Española de Explosivos. Ercros ultimaba ayer la documentación para presentar las dos suspensiones el próximo lunes (FESA en Madrid Y Ercros en Barcelona). La empresa ha convocado junta extraordinaria para los días 23 y 24, en la que renovará los órganos de administración. El secretario de Estado de Industria critica la forma en que se han llevado las negociaciones con la banca acreedora.

La suspensión, que afecta a las filiales de FESA-Enfersa (IQZ, Asur, Nicas, Agrocros y las propias FESA y, Enfersa), además de la matriz, se anunció en la tarde de ayer. El pasivo de FESA asciende a 110.000 millones, mientras el de Ercros es de 40.000, a 31 de diciembre de 1991. Según un comunicado del grupo, la suspensión de Ercros-SA se ha adoptado "como medida precautoria por avales y garantías prestados a sus filiales de fertilizantes". Asimismo, los responsables garantizan la viabilidad del resto de filiales.Los responsables de Ercros justifican la presentación de la suspensión de pagos en la dificultad que se ha encontrado para conseguir un convenio de financiación con los acreedores bancarios, a los que FESA-Enfersa y todas sus filiales adeudan en torno a 32.000 millones de pesetas, es decir en torno a la tercera parte del total de la deuda bancaria de Ercros. Asimismo, tiene una deuda importante con la Seguridad Social y Hacienda, según los sindicatos.

La empresa destaca como causas: "Independientemente de los cambios en la política del accionista principal de Ercros, la insuficiencia en la aplicación de determinadas medidas del plan de viabilidad del sector de fertilizantes, en concreto la inoperancia de la cláusula de salvaguardia, el mantenemiento de la carga financiera excesiva y los costes energéticos poco competitivos, los atrasos en desinversiones inmobiliarias y la reducción dramática del consumo interno".

El Secretario de Estado de Industria, Alvaro Espina, lamentó ayer que no se hayan agotado todos los instrumentos disponibles antes de llegar a la suspensión de pagos. Espina, en declaraciones a este periódico, criticó "el método empleado en las conversaciones con los acreedores, a través de contactos bilaterales que han generado desconfianza. El accionista debería haber convocado una reunión conjunta con todos los bancos acreedores", advirtió. Para Espina, el accionista debía haber tomado la iniciativa con propuestas de convenio a la banca, en lugar de pedirles responsabilidades.

A pesar de ello, considera que la existencia de un acuerdo de principios entre Ercros y la empresa norteamericana Freeport, "permite pensar que no todo está perdido y que en la fase judicial se puede buscar un acuerdo entre las partes". En este sentido, el secretario de Estado apuntó que la propia Administración asumiría equitativamente su cuota de sacrificio en lo referente a las deudas que Ercros tiene contraídas con la Seguridad Social y Hacienda, que diversas fuentes estiman en algo más de 7.000 millones.

La suspensión de pagos circuló como la pólvora entre los sindicatos, que convocaron a los medios de comunicación para ofrecer su postura ante la crisis. Los responsables de Químicas de CC OO y UGT, Isidor Boix y Antonio Ferrer, exigieron una reunión global de todas las partes implicadas: accionistas, acreedores, sindicatos, Administración central y administraciones autonómicas. En ese sentido, los sindicatos piden "la aportación inmediata de los fondos necesarios por parte de Torras-KIO, ya que se ha demostrado un incumplimiento de sus obligaciones".

Los representantes sindicales señalaron que estaban dispuestos a negociar medidas de empleo, como la suspensión temporal que ha propuesto la empresa. Al mismo tiempo, pidieron mayor participación de las administraciones. Sobre ello dijeron: "Que las comunidades autónomas pasen de hacer frases a analizar las posibilidades que hay de asegurar el futuro de las fábricas y que la Administración central asuma más responsabilidades".

También criticaron las declaraciones del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, del que manifestaron: "Pujol habla pero no se compromete".

Ayer, unos 200 trabajadores de Huelva se concentraron a las puertas de una de las factorías y cortaron la carretera. Los sindicatos son reacios a la huelga "ya que sería responder a las provocaciones de la empresa y la Administración". Según sus datos, está paralizada el 50% de la producción de fertilizantes "por falta de inversión".

Pérdidas de explotación en casi todas las divisiones

A pesar de que la crisis de la división de fertilizantes ha desencadenado la entrada de sólo una parte de los libros de Ercros en los juzgados, la primera empresa química del país atraviesa una difícil situación en la mayoría de sus divisiones.Según los datos del informe de auditoría, durante 1991 la división que arrojó mayores pérdidas de explotación -es decir, antes de aplicar las cargas financieras- fue la química, con números rojos de 2.600 millones de pesetas, seguida de los fertilizantes, con . pérdidas de 1.869 millones. La minería también aparece con pérdidas, en este caso de 1.628 millones. Tan sólo la división de explosivos cosechó resultados positivos, en este caso de 1.225 millones.

Del total de la deuda bancaria del grupo Ercros, cifrada en cerca de 92.000 millones de pesetas, el principal acreedor es el Banco Exterior, al que FESA-Enfersa debe 21.000 millones (18.000 corresponden a un crédito con aval del Estado concedido por el Banco de Crédito Industrial, hoy absorbido por el Exterior). Otros acreedores importantes de FESA-Enfersa son el BBV, Central Hispano, Barclays, Caja Madrid, Bankinter, BNP y la BBK.

FESA-Enfersa, resultado de las sucesivas fusiones entre las tres principales empresas de fertilizantes españolas (Cros, Explosivos Río Tinto y Enfersa) a que dio lugar el plan de reconversión del sector, cuenta en la actualidad con 16 fábricas en nueve localidades y da trabajo a 4.000 empleados. Su facturación en 1991 fue de 81.000 millones de pesetas, con unas pérdidas de 1.869 millones. La producción del grupo cubre cerca del 90% del sector, mientras que su cuota mercado alcanza algo más del 60%. Esta presencia se ha visto reducida como consecuencia del continuo aumento de las importaciones de fertilizantes, una de las causas, en definitiva, de la crisis que atraviesa la entidad. La suspensión de pagos no evita que los responsables de Ercros sigan manteniendo contactos con la banca para negociar la reestructuración de la deuda.

Ya a principios de esta semana se celebró una reunión a la que no acudió el principal acreedor, Argentaria, con un riesgo superior a los 30.000 millones con Ercros. Los bancos que estuvieron representados fueron: BCH, BBV, Santander, Bankinter, Atántico, Caja Madrid, Caixa, Caixa del Penedés, Barclays, Citibank, Bank of America, Lloyds, Chase Manhattan, Crédit Suisse, Sumitomo y Banco di Roma.

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