Herri Batasuna disputa a la coordinadora Gesto por la Paz las carreteras del País Vasco y Navarra

Dos grupos ciudadanos vascos -la coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herría y el colectivo Gernika Batzordea, próximo, a Herri Batasuna- se disputan desde ayer la presencia en las carreteras del País Vasco y Navarra con sendas marchas por la paz. Los primeros pasarán a pie por decenas de municipios bajo el lema Bakea Plazara-da (Da un paso por la paz); los segundos reclamarán en bicicleta Askatasuna eta Bakea (Libertad y paz). Esa idea de paz es distinta en ambos casos: la coordinadora pone el acento en su oposición al terrorismo de ETA y pretende "facilitar otros cauces de expresión del rechazo mayoritario a la violencia". Gernika Batzordea, del que forman parte destacados miembros de HB, quiere "reivindicar una paz verdadera, basada en el reconocimiento de los derechos individuales y colectivos del pueblo vasco".

"Hablar de paz sin libertad, sin hablar de derechos individuales y colectivos es hablar de pacificación, de sumisión y rendición y eso no queremos", sostiene el colectivo radical, que se ha apropiado como símbolo de una de las figuras -un pájaro- del Guernica de Pablo Picasso.El recorrido de las dos marchas es muy similar y en ambos casos con etapas en el País Vasco francés, por ejemplo en Bayona y San Juan de Luz. Su punto de partida ayer fue el mismo -Bilbao-, así como su destino: la villa foral de Gernika, donde los. caminantes de Gesto por la Paz llegarán el 21 de julio, mientras que los ciclistas del colectivo radical lo harán al día siguiente.

Al inicio de la marcha de Gernika Batzordea en Bilbao asistieron ayer el eurodiputado de HB, Karmelo Landa, y el miembro de la Mesa Nacional de la coalición independentista Karlos Rodríguez.

Landa, quien recientemente sostuvo en el juicio en París contra 22 miembros de ETA que la represión en Euskadi es ahora "peor que con el franquismo", aseguró antes de ponerse a pedalear que la celebración de ambas marchas es "una muestra del debate abierto en la sociedad vasca". El eurodiputado de HB añadió: "La nuestra es fruto del sentimiento popular, mientras que la otra nace del fomento de las instituciones para enfrentarse a la nuestra".

El colectivo Gernika Batzordea se define como plural, "porque pensamos que la paz y la libertad no son patrimonio de ningún partido político". Añade que es tina organización no gubernamental que carece de subvenciones y padece "la beligerancia de ciertos medios de comunicación al servicio del poder". Este colectivo radical sostiene que su solidaridad está con los más necesitados de libertad: los presos de ETA y sus familiares.

El "cáncer social"

Mientras, un centenar de miembros de Gesto por la Paz se concentraron en la salida de la marcha a pie en la bilbaína plaza del Arriaga, donde la coordinadora hizo público un manifiesto que recalca que no existen causas ni objetivos políticos que justifiquen los atentados y crímenes etarras. "No estamos dispuestos a mantenernos como espectadores aterrados e incapaces de reaccionar ante semejante cáncer social, que continúa deteriorando la salud de nuestro pueblo día a día", añade el texto.

Gesto por la Paz rechaza en su manifiesto la violencia como vía de solución de los problemas sociales y políticos de Euskadi y pide a ETA "de forma apremiante y angustiada" que abandone incondicional y definitivamente las armas: "No precisamos de sus métodos terroristas para avanzar hacia un desarrollo en libertad de nuestro pueblo".

Esta coordinadora ha presentado mociones en los ayuntamientos por los que discurre la marcha en las que reclama el fomento y desarrollo de una nueva cultura y de bases de convivencia ciudadana para recuperar la degradación ética que ha sufrido la sociedad vasca tras largos años de vivir inmersa en un clima de violencia. El texto ha sido aprobado hasta ahora por las corporaciones de Bilbao y Barakaldo.

Gesto por la Paz agrupa a ciudadanos que se manifiestan en silencio en distintos puntos del País Vasco cada vez que hay una acción violenta relacionada con el terrorismo. En los últimos seis años, ha intentado concienciar a la población vasca de la necesidad de una respuesta pacífica a la violencia.