Sangriento final de la fiesta laborista en Israel

Un atacante árabe puso ayer un sangriento broche final a las celebraciones del triunfo electoral de los laboristas de Israel matando a cuchilladas a dos comerciantes judíos en la franja ocupada de Gaza. El ataque coincidió con una escalada de violencia en Cisjordania, donde en un enfrentamiento con el Ejército israelí murieron tres palestinos y un soldado. En varios asentamentos judíos, los colonos y han puesto en marcha una campaña para impedir que el futuro primer ministro, el laborista Isaac Rabin, cumpla con su palabra de dar autonomía limitada a los palestinos.

JUAN CARLOS GUMUCIO, El doble asesinato en Gaza fue un recordatorio de las brutales realidades de la vida bajo la ocupación milftar israelí y parecía inevitablemente destinado a cargar de argumentos a los halcones de Israel. Según fuentes de la seguridad del Estado, las víctimas eran dos comerciantes israelíes que se aventuraron en un distrito árabe para comprar legumbres, ignorando las advertencias del Ejército.Horas después del ataque, los detalles eran desusadamente escuetos. El agresor, un desconocido, se dio a la fuga después de agredir con un cuchillo a los dos ciudadanos israelíes, a las puertas de la localidad de Nahal Oz, en la zona más oriental de la franja de Gaza. El Ejército montó inmediatamente una gran operación para tratar de dar captura al agresor.

También se han adoptado fuertes medidas de seguridad para evitar que la ira de los colonos desate enfrentamientos con la policía como los que se registraron a lo largo del mes pasado tras el asesinato de tres judíos en diferentes asaltos de la misma naturaleza.

Informaciones procedentes de Cisjordania aseguran que, en otro incidente, un soldado israelí y tres palestinos fueron abatidos a tiros en la zona de Jenín, núcleo de la resistencia armada palestina y de los Panteras Negras, una organización clandestina ligada a Al Fatah, la principal corriente en el seno de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Este grupo de activistas enmascarados ha intensificado recientemente su campaña armada contra el Ejército de ocupación.

Los sangrientos sucesos multiplicaron automáticamente las preocupaciones en el campo laborista, donde ayer se debatía cómo formar un Gobierno de coalición. El ganador de las elecciones celebradas el pasado martes, Isaac Rabin, sufría ayer una fuerte presión de la izquierda para acelerar la creación del Gobierno y, así, cortar el paso a algunos de los partidos religiosos que el líder laborista considera indispensables para darle estabilidad a su proyecto de Gabinete.

Con el apoyo del izquierdista Meretz, Rabin tiene asegurada una mayoría de 62 escaños frente a los 58 del bloque consevador encabezado por él Likud del derrotado primer ministro Isáac Shamir.

El Meretz teme que se produzcan contradicciones internas en la futura coalición si Rabin 'incorpora a ciertos partidos religiosos. Y la impaciencia y ansiedad en las filas del Meretz se hace cada vez más palpable. "Creo que Rabin puede y debería tratar de lograr primero un acuerdo con,sus principales aliados, nosotros", declaró DediZucker, parlamentario del Meretz. "Después de ello no veríamos ningún inconveniente en que entren una o dos facciones para estabilizar la coalición", añadió.

Mientras Rabin realizaba consultas privadas para formar Gobierno, sus últimas declaraciones en torno al futuro de los territorios ocupados han alarmado tanto a los colonos judíos como a la derecha religiosa. Ambos sectores se han puesto en guardia ante las declaraciones del triunfador de la jornada electoral del martes.

Impulso de paz

El dirigente laborista reiteró su decisión de dar un impulso al proceso de paz iniciado en Madrid en octubre del año pasado. Rabin pretende acelerar las negociaciones para otorgar autonomía al millón y medio largo de palestifios queresiden en Gaza y Cisjordania, y que viven bajo la ocupación israelí desde Ja derrota árabe en la Guerra de los Seis Días en 1967. Su programa político contempla una revisión de las prioridades del Estado de Israel, con el tema de la paz en primera línea.

Las promesas de Rabin, incluyendo su inicial apoyo a la fórmula "territorios a cambio de paz" y la congelación de la construcción de asentamientos en las zonas ocupadas, han infundido esperanzas de progreso en las negociaciones entre árabes e israelíes que Estados Unidos pretende que se reanuden cuanto antes.

El momento ideal para el retomo de árabes e israelíes a la mesa negociadora sería finales de julio en la capital italiana.

El triunfo laborista ha causa,do considerable alarína entre los aproximadamente 100.000 colonos judíos que ya están asentados en tierra árabe y para quienes la nueva política de asentamientos entraña grandes peligros políticos y financieros para el futuro próximo.

Según las declaraciones de Efreini Meir, un dirigente de ja comunidad de colonos en Cisjordania, la política de Isaac Rabin merece una respuesta de "lucha tenaz".