Corcuera y los partidos vascos acusan al PP de utilizar el terrorismo con fines electoralistas

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, acusó ayer al Partido Popular (PP) de utilizar el problema del terrorismo con fines partidistas y electoralistas. Corcuera respondió así a una interpelación parlamentaria del PP sobre una supuesta negociación del Gobierno con la banda terrorista ETA. Las arremetidas de Corcuera contra los populares suscitaron un violento debate con múltiples descalificaciones mutuas. Los partidos vascos -PNV, Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra-, Izquierda Unida, CIU y el CDS también criticaron al PP. El nacionalista Emilio Olabarría, en una acalorada intervención, calificó de "totalitario" y "reaccionario" al PP. "Ustedes no desean la paz en Euskadi", remató el diputado vasco.

La irritación que las andanadas de Olabarría provocaron en las filas del PP fue tal que desde los escaños populares le llovieron gritos de "fascista". Miembros de la Mesa del Congreso le hicieron llegar posteriormente un mensaje al diputado del PNV: que retrasase su salida del hemiciclo a fin de evitar que un eventual enfrentamiento con diputados del PP se convirtiera en algo más que dialéctico.El portavoz y secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, pidió la dimisión del director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, por haber mantenido contactos "de un modo indigno" con el dirigente navarro de Herri Batasuna (HB) Patxi Zabaleta con el fin de alcanzar un acuerdo para la elección del socialista Gabriel Urralburu como presidente de Navarra.

Corcuera respondió que fue Zabaleta quien llamó a Roldán y que la conversación, cuya celebración autorizó, no versó en modo alguno sobre una oferta de negociación a cambio de favorecer la elección de Urralburu. El ministro ironizó sobre que un profesional como Roldán nunca habría utilizado para tratar un tema tan delicado dicha vía, "con lo preocupante que está el teléfono".

El PP, sin información

Álvarez Cascos también acusó veladamente al Gobierno de incumplir el pacto de Ajuria Enea en lo que se refiere a informar a los grupos de la oposición de la lucha antiterrorista. Según aseguró posteriormente Alvarez Cascos a este periódico, el ministro del Interior lleva más de tres meses sin ponerse en contacto con él.La acusación de los populares de que el Ejecutivo les hurta información fue devuelta por Corcuera con la crítica de que el presidente de esta formación, José María Aznar, viajó hace meses a París para pedir la cooperación antiterrorista francesa sin comunicarlo al Gobierno.

Mientras Aznar reivindicaba su derecho a tomar iniciativas sin permiso del Gobierno, Corcuera recordó irónicamente que el presidente del PP abordó el problema con personas sin ninguna competencia sobre el terrorismo, como el alcalde de París, Jacques Chirac, o el ex presidente francés Valery Giscard d'Estaing. De este último llegó a decir el ministro que habría que excluirle de la futura libre circulación de personas entre España y Francia por sus reticencias a ayudar a las autoridades españolas contra ETA.

El discurso de Corcuera fue interrumpido con pateos de los diputados populares cuando realizó el siguiente análisis: "Si no nos equivocamos y ustedes no nos equivocan [atronador pateo de los populares]; y no nos van a equivocar, se empieza a ver el final del túnel".

Cuando un diputado popular le espetó que era mentira que, militantes del PP hubiesen avalado previamente las negociaciones de Argel en 1989, como sostiene Corcuera, éste replicó: "¡Qué sabrá usted!".

En medio de la oleada de pataleos a Corcuera y aplausos a Álvarez Cascos, un diputado popular mantuvo una significativa inhibición en este conflictivo asunto: Rodolfo Martín Villa, ex ministro del Interior. Martín Villa ni siquiera descruzó los brazos cuando sus companeros aplaudían a rabiar lo que Álvarez Cascos definía como liderazgo del PP en el esfuerzo por lograr la cooperación francesa contra ETA.

Cuando Álvarez Cascos criticó lo que consideró intentos del Ejecutivo de reabrir la negociación con ETA, Corcuera lo negó y replicó: "Lea usted a Antxón Etxebeste. Usted no sabe de qué va esto. Tiene que recibir un cursillo".

El titular de Interior se refería a la carta publicada por este diario en la que Antxón atribuía a ETA -a la que consideraba sin futuro- la negativa del Gobierno a negociar.

La opinión de Corcuera de que el PP utiliza con fines partidistas y electoralistas el problema del terrorismo fue apoyada por Eusko Alkartasuna, Euskadiko Ezkerra, CDS y, con mayor virulencia, el PNV. Todas las fuerzas intervinientes -Izquierda Unida y CiU, además de las anteriores- criticaron la inorportunidad del debate suscitado por el PP.

En relación con las conversaciones entre PNV y HB, Corcuera destacó la importancia de que se intente que HB "le diga a ETA que deje de matar". "No estamos ante un problema sólo policial", aseguró Corcuera.