Javier Solana intentará igualar el listón de Fernández Ordóñez
Javier Solana sabía de antemano que su predecesor al frente de la cartera de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, le dejaba el listón muy alto en materia de relaciones públicas. Conservar esa excelente relación con los medios de comunicación y con la opinión pública en general será sin duda uno de sus principales retos.
Fernández Ordóñez deja, además, no sólo a una España con gran parte de las batallas de política exterior libradas y ganadas, excepto, acaso, la de Gibraltar. "La política exterior de España", constataba Solana ayer en Sevilla, "está asentada sobre bases sólidas y firmesAunque así sea, la crisis en la que ha quedado sumida Europa tras el no danés a Maastricht, las reticencias de los Estados ricos de la CE a poner en práctica la solidaridad con sus socios' meridionales y la próxima ampliación de la Comunidad, con su consiguiente reforma institucional, "le harán pronto vislumbrar los riesgos que nos acechan", comentaba un alto cargo de Exteriores.Otro de los grandes desafíos, al que probablemente tendrá que hacer frente el recién llegado al palacio de Santa Cruz, sede de Exteriores, consistirá en intentar resolver la pobreza de medios con los que cuenta su nuevo ministerio.
Dos colaboradores de Fernández Ordóñez acudieron ayer a su domicilio donde lucha contra la enfermedad, para entregarle su archivo personal, sus discursos y los 15 volúmenes de la colección de artículos de prensa sobre el ministro publicados durante sus siete años al frente de Exteriores.
El hasta hoy jefe de la diplomacia española recibirá otras visitas. Su homólogo francés, Roland Dumas, le ha anunciado su intención de venir a despedirle, probablemente hoy. El secretario de Estado norteamericano, James Baker, le ha escrito, por su parte, una carta cariñosa en la que le agradece su labor en pro de la mejora de las relación es con EE UU.
Solana visitó ayer tarde a Fernández Ordoñez para mantener un cambio de impresiones sobre su herencia. La mayoría de los responsables no creen que haga muchos cambios hasta después del verano. Su amigo, el subsecretario Máximo Cajal, con el que ha pasado vacaciones en Praga y en Galicia, será probablemente promocionado.
Su estreno en público tendrá lugar en la cumbre europea de Lisboa, el viernes, aunque su escaso conocimiento de los temas comunitarios hará que el peso de la representación española recaiga exclusivamente sobre el presidente González.
Solana tiene una cierta experiencia comunitaria, aunque, quizás por su formación de físico, nunca hablaba de millones de ecus (unidad de cuenta europea), sino de megaecus.
