El rock alternativo cierra la participación española en Nueva York
ENVIADO ESPECIALCon la actuación de Tancat per Defunció, Os Resentidos, Celtas Cortos y Tahures Zurdos, se cerró el pasado sábado la presencia de la música española en el New Music Seminar, de Nueva York. Junto a los anteriores recitales de Luz Casal, Duncan Dhu, Jorge Pardo, Carles Benavent, el Potito, Gerardo Núñez y La Barbería del Sur, estos 11 artistas han presentado los estilos que hoy se desarrollan en España, en un intento de hacerse un hueco en los mercados internacionales. En la jornada de clausura, el rock alternativo convirtió el pequeño club de Sob's neoyorquino en una fiesta española.
"Esto no es Nueva York", decía asombrado el músico norteamericano Paul Collins, mientras Anton Reixa hacía de las suyas en el pequeño escenario del Sob's. Efectivamente, no era Nueva York. El club podía confundirse con una sucursal de Vigo si Reixa no hubiese presentado las canciones en inglés en atención a un minoritario público anglosajón.Era la última noche española en Nueva York, la despedida de una representación de 11 artistas que durante tres días han presentado una muestra de la música popular en tres escenarios bien diferentes: el pop rock de éxito mayoritario en el Central Park (aire libre, 2.500 personas y entrada gratuita); el nuevo flamenco en un magnífico teatro de capacidad media (1.500 personas, 2.000 pesetas), y el rock alternativo, según rezaba la propaganda, en una pequeña sala del inmenso circuito neoyorquino (700 personas, 2.000 pesetas).
Tancat per Defunció, Os Resentidos, Celtas Cortos y Tahures Zurdos, Sabadell, Vigo, Valladolid y Pamplona. El rock no centralista se adueñó del Sob's, y los vigueses y los vallisoletanos pusieron la sala boca abajo. Tancat per Defunció se encargó de abrir una sesión que tuvo muchos problemas en las pruebas de sonido, porque los norteamericanos han sido rácanos con los músicos españoles. La organización española tuvo que cambiar el equipo de sonido que la noche anterior había destrozado la actuación de los mexicanos Sangre Azteca y Café Tacuba, y hubo grupos (catalanes y gallegos) que apenas pudieron probar. La banda de Jordi Papell, sin embargo, sonó bien con su rock en catalán de raíz norteamericana.
Con Os Resentidos comenzó la fiesta. Eduardo Bautista (vicepresidente de la Sociedad General de Autores de España, una entidad que ha patrocinado estos conciertos junto al Ministerio de Cultura y la Sociedad Estatal Quinto Centernario) había presentado a Anton Reixa, líder del grupo, como un "iconoclasta" durante una conferencia de prensa dos días antes. En realidad, Reixa es un dinamitero que utiliza su voz y sus canciones para el anarquismo musical y proclamar su eslogan: "Galicia, sitio distinto". Rap, rock, gaitas gallegas..., cualquier elemento es utilizado por Os Resentidos para elaborar una música imaginativa, enérgica y a la contra. Reixa se metió con todo bicho viviente y triunfó en toda regla por su imperfección, espontaneidad y energía, a pesar de un sonido deficiente.
Tampoco sonó bien Celtas Cortos, pero su música de aire celta mantuvo el aire festivo de la noche. Con gran energía escénica, los vallisoletanos demostraron que cuando las cosas se defienden con fuerza, los estilos no importan demasiado. Y cerró la noche, Tahures Zurdos, con Aurora Beltrán al frente. Cantante, guitarrista y compositora, Beltrán es una mujer de unas posibilidades que todavía no ha desarrollado plenamente. Su enfrentamiento a la realidad a través de las canciones, precisaría. un mayor distanciamiento para no caer en ciertos tópicos, pero Tahures Zurdos estuvo bien, Aurora Beltrán excelente, y el cierre de la participación española en el New Music Seminar, mantuvo la dignidad de los días anteriores.
Babelia
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