Armas y no soldados

"El mundo ha traicionado a los bosnios. Nos ha reconocido internacionalmente, aceptado en la ONU y ahora deja que nos maten". Stjepan Kljujc, miembro croata de la presidencia de Bosnia-Herzegovina no ocultaba ayer su amargura por lo que considera pasividad del mundo ante la destrucción de Sarajevo y de toda Bosnia-Herzegovina.

"Necesitamos armas, no queremos soldados. Tenemos toda la gente que necesitamos para liberarnos. Pero la resolución de la ONU que nos impide comprar armas es un crimen contra la humanidad. Es inhumana porque una parte, ellos, está fuertemente armada, y nosotros no tenemos nada. Así, esa resolución deja a la gente inocente a merced de los criminales".

KljuJc se muestra pesimista sobre la posibilidad de que el mundo finalmente reaccione y acuda en ayuda de Sarajevo y de Bosnia-Herzegovina, aunque considera que Estados Unidos sería perfectamente capaz de realizarla sin riesgos propios. "Sólo necesitamos que neutralicen las baterías artilleras y sus fuerzas aéreas. Lo puede hacer la Sexta Flota que está muy cerca de aquí".

"Los bosnios se acuestan todos los días con la esperanza de que Estados Unidos acuda a salvarlos y ven como, no haciéndolo, está ayudando al régimen fascista de Milosevic".