El progreso a través de la UEO
Hoy, en el Petersberg, en las afueras de Bonn, los ministros de Exteriores y de Defensa de los nueve Estados miembros de la Unión Europea Occidental (UEO) se van a reunir para hacer avanzar el proceso de potenciación de la capacidad operativa de la UEO. Me gustaría explicar cuál es la postura del Reino Unido ante esta labor.Es necesario poner de manifiesto que los europeos asumimos una parte proporcionalmente mayor de la responsabilidad de nuestra defensa. Es esencial que demostremos al mundo que tenemos la voluntad de contribuir más a nuestra propia defensa. Dicha voluntad no puede basarse sólo en el idealismo o el simbolismo. Debemos asegurarnos de que sea efectiva en la defensa de los intereses europeos en este continente, y más allá.
Por ello, el Reino Unido apoya sin reservas el acuerdo alcanzado en Maastricht de que. la UEO sea el vehículo para el desarrollo de la defensa europea. La potenciación de la UEO ofrece una serie de ventajas. Por ejemplo, se trata de una institución ya existente. Está también estrechamente vinculada, tanto a la OTAN como a los Doce.
El Reino Unido desea y espera que la reunión de hoy haga avanzar a la UEO en tres frentes: que se permita a todos los aliados europeos que lo deseen in gresar como miembros plenos o asociados; que se traslade la sede de la organización de Londres a Bruselas -traslado por el que en el Reino Unido llevamos largo tiempo abogando a fin de estrechar los vínculos con la OTAN y los Doce-, y, lo que quizá- sea más importante, que se dote a la UEO de una capacidad verdaderamente militar que complemente lo que ya hacemos juntos en la OTAN.
Pasa ra los hechos
En unos momentos en que los presupuestos de defensa sufren cada vez más recortes, el tercer objetivo sólo podrá alcanzarse si aprovechamos los recursos ya existentes, y si nos aseguramos de que lo que hagamos añade un valor real a la defensa común con que ya contamos a través de la OTAN. Éste es el motivo de mi propuesta, concebida para dotar a la UEO de una capacidad operativa eficaz, de que todos los miembros designen a una amplia diversidad de sus recursos existentes, nacionales y de la OTAN, para su posible uso por la UEO en cometidos de los que no se ocupe la OTAN.
Semejante planteamiento ofrece tres grandes ventajas:
1. Evita la creación de otras fuerzas permanentes independientes, que nadie podemos costear.
2. Significa que la UEO contará con una variedad de fuerzas para hacer frente a una diversidad de posibles necesidades, que pueden abarcar desde los cometidos humanitarios y de mantenimiento de la paz hasta los de restablecimiento de la paz. En este sentido, la UEO precisa no sólo fuerzas terrestres ' sino una amplia gama de capacidades móviles (fuerzas marítimas y Aéreas).
3. Ayuda a asegurar que lo que hagamos en la UEO comple-, mente y no duplique lo que estamos haciendo en la OTAN.
Me congratulo por el apoyo que todos mis homólogos titulares de Defensa en la UEO han expresado por este modo de dotar a la UEO -muy rápidamente si llega el caso- de una capacidad real de actuación en supuestos ajenos a la OTAN.
Lo que hace falta ahora es que la UEO pase de las palabras a los hechos. Debemos, en particular, identificar cuáles son las fuerzas que deben estar a disposición de la UEO, y cómo han de organizarse. He sugerido que formaciones multinacionales europeas, como la prevista división de la OTAN en las que participarían los Países Bajos, Bélgica, Alemania y el Reino Unido, o la fuerza anfibia Reino Unido-Países Bajos, o el cuerpo franco-alemán, podrían ser puestas a disposición de la UEO. Ante la diversidad e imprevisibilidad de las crisis en las que la UEO podría tener que intervenir, ésta deberá poder recurrir a una amplia diversidad de fuerzas. Varios países han indicado que, en principio, muchas de sus fuerzas podrían ponerse a disposición de la UEO. Por su parte, el Reino Unido está dispuesto a hacerlo. En lo que se refiere a la organización de las fuerzas de la UEO, lo que no es admisible es que sea un país europeo, o varios, quienes ostenten el mando permanente de las fuerzas de la UEO. Al igual que en otros ámbitos de la construcción europea, tendremos que compartir el mando y las funciones que desempeñen los cuarteles generales. Estamos también dispuestos a poner a disposición de la UEO los centros de mando desde donde controlamos las guerras del Golfo y de las islas Falkland [Malvinas], así como diversas fuerzas terrestres, marítimas y aéreas.
Así que, cuando mis homólogos y yo nos reunamos hoy en el Petersberg, sobre el Rin, espero que demos unos pasos importantes hacia la dotación de la UEO con una auténtica capacidad de defensa que contribuya a la seguridad de Europa sin debilitar la Alianza. Tal como ha dicho nuestro primer ministro, John Major, pueden estar seguros de que el Reino Unido estará en el centro de ese empeño.
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