Cuevas duda de que los sindicatos quieran negociar

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, puso ayer en duda que los sindicatos tengan voluntad política de emprender negociaciones con el Gobierno y los empresarios, en referencia a la oferta hecha el lunes por el vicepresidente del Ejecutivo, Narcís Serra, de impulsar un pacto tripartito y reabrir el diágolo social. Sobre la posible subida de retenciones, Cuevas afirmó que es algo "preocupante" que "no entusiasma" a los empresarios y cuyo anuncio "no ha sorprendido" a la patronal.Cuevas, que se desplazó a Sevilla para presidir una reunión ordinaria del comité de la CEOE, señaló que aunque le parece positiva la propuesta de Serra, "las recientes experiencias nos hacen ser poco optimistas". Según el empresario, todas las iniciativas de los sindicatos se orientan siempre a incrementar el gasto público en consumo, y no en inversión, por lo que resulta muy difícil una solución a corto plazo.

Cuevas se mostró partidario de establecer un acuerdo sobre el control del gasto público entre todos los partidos políticos para intentar adecuar el crecimiento de este capítulo al crecimiento real de la economía española, que cifró durante 1992 en el 2% ó 2,5%, y calificó de ficticias las previsiones que apuntan al 6% y 7%. El presidente de la CEOE atribuyó el anuncio de la subida de las deducciones del IRPF (efectuada por el ministro de Economía, Carlos, Solchaga) al desnivel entre el gasto público y la recaudación de impuestos. "No nos entusiasma, pero tampoco nos sorprende", declaró Cuevas, para quien si no se pone freno al gasto en consumo, seguirá creciendo el déficit y los tipos de interés, avanzará la devaluación de la peseta y disminuirá la exportación.

Sobre la otra propuesta de Solchaga de cambiar la legislación laboral y abaratar los despidos, Cuevas dijo que se trata de una. vieja reivindicación empresarial en la que la CEOE ha insistido especialmente desde que España ingresó en la CE. "Los reglamentos europeos son muchos más flexibles que los de España, que son de los años cuarenta", señaló, y agregó que en este aspecto los sindicatos son combativos y la Administración, "dubitativa".

En cuanto a los acuerdos de Maastricht, Cuevas dijo que es lógico que después del no danés se reabra la discusión porque los acuerdos no fueron unánimes. Según Cuevas, para los empresarios es importante que se cumplan estos compromisos para que todos los miembros estén en iguales condiciones. "Esto conlleva que los gobiernos coordinen sus políticas fundamentales para que no haya diferencias en la capacidad de competir, lo que se verá en la reunión de jefes de Estado que se celebrará en Lisboa" afirmó.