Cántabro futuro
Agradezco al señor Hormaechea, que por lo visto es un político de derechas de Santander, que haya conseguido sacar de su apatía a este hastiado espectador. Descontento con un rector que es, inconcebiblemente, de Zaragoza, dicho cántabro impone un nuevo reguisito a los científicos (EL PAÍS, 2-6-1992). No bastan- docencia, doctorados, congresos, publicaciones, no señor: hay que ser, además, cántabro en Cantabria o de la cantabridad que toque en la cantabrez que cada vez cantabree. De modo que Menéndez Pelayo era un paracaidista en Madrid, por usar la elegante expresión del citado cántabro, y el modelo universitario del futuro no es Cambridge, donde no nace casi nadie, sino Palermo. Bronco país y cántabro futuro.-
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