Medio Ambiente cree que la cisterna de aceite tóxico 'perdida' en Madrid fue a Pontevedra
La Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid asegura que la cisterna de aceite tóxico cuyo paradero desconocía fue a parar a una empresa cerámica de Pontevedra. Según Luis Maestre, director de la agencia, la Xunta de Galicia ya ha recibido una notificación de la Comunidad de Madrid advirtiéndole del destino de esos 26.000 kilos de aceite de altísimo contenido de policlorobifenilo (2.800 partes por millón, cuando el máximo autorizado es de 50 partes por millón). "Ahora el tema se escapa ya de nuestra jurisdicción", señaló ayer Maestre.Desde el pasado mes de abril, Emgrisa, la empresa pública que recibe, analiza y clasifica el aceite usado de la región, ha rechazado cuatro cisternas -una de ellas, la citada anteriormente- por su alto contenido en policlorobifenilo (PCB). Carlos Martínez, director de Emgrisa, aclara, no obstante, que las otras tres cisternas no tenían tan altos contenidos de PCB. Según informó ayer Luis Maestre, una de las cisternas rechazadas, la del recogedor oficial Sagrario Cano, no tenía más que 68 partes por millón de PCB. "Se le ha abierto un expediente al recogedor por rebajarle, a base de mezclarlo con aceite puro", dijo Maestre, "pero no es, obviamente, una falta grave". Según las investigaciones realizadas por la Agencia, fue la empresa Gerpesa la que envió la cisterna de aceite tóxico que ahora. está en Pontevedra. Los PCB, a través del tratamiento industrial, de piensos, producen el envejecimiento de la piel de los bebés y la pérdida de peso de los recién nacidos cuando las madres hayan estado expuestas a los mismos; durante el embarazo.
Descontrol administrativo
La diputada del PP María Teresa de Lara hizo ayer una pregunta oral en la Asamblea denunciando la falta de control que el Gobierno regional ejerce sobre el aceite mineral usado. Según esta diputada, "el 88% de los aceites que pasan por Emgrisa carece del tratamiento adecuado". Según Carlos Martínez, la denuncia carece de sentido: "Ese porcentaje corresponde seguramente al aceite que pasa por aquí y no necesita pretratamiento".Martínez confirmó la inexistencia de un laboratorio en la planta de Valdebebas, de Erngrisa, donde analizar los aceites. "Tenemos ya un equipo en pruebas, por lo que podremos analizar las entregas nosotros mismos muy pronto", explica Martínez. Este detalle, según María Teresa de Lara, "encarece el transporte y ralentiza el proceso".
Para Luis Maestre, el control total del aceite usado lo conseguirá la Comunidad de Madrid cuando en Valdebebas empiece a funcionar "una planta de separación" y se puedan inmovilizar las partidas que excedan los niveles permitidos de PCB en vez de limitarse a rechazarlas y devolverlas al recogedor.
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