"Lo mató el Mosad"
Familiares en Gaza del asesinado Bseiso culpan a los servicios secretos israelíes
ENVIADO ESPECIAL, Abu Mohamed Bseiso es un palestino sesentón cuyo aplomo contrasta con su extremada prudencia. Detrás de unas gafas gruesas -sus ojos reflejan cautela, tal vez porque desde 1967 vive bajo la ocupación israelí-, Abu Mohamed no estaba dispuesto a acusar públicamente a Israel cuando se le preguntó quién había matado [el domingo, en París] a su sobrino Atef, jefe de relaciones exteriores del Servicio de Seguridad Nacional Palestino. "Los enemigos de nuestra causa", contestó a secas, dejando bien claro que no iba a decir ni una palabra más. Un primo de Bseiso, Jarún, no fue tan prudente. "Lo mató el Mosad", afirma.
En la ambigüedad de la respuesta de Abu Moliamed hay espacio para conciliar las hipótesis del Gobierno israelí y la de Yasir Arafat, líder die la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).Para el Gobierno de Isaac Shamir, el asesinato del número dos del aparato de seguridad de la OLP acribillado el domingo por la noche en París es un nuevo capítulo de la vieja guerra entre Arafat y su enemigo mortal Abu Nidal, osea una vendetta palestina.
Para Arafat y la gran mayoría de los palestinos, la operación ha sido obra del Mosad, tesis insinuada también por los principales periódicos israelíes. Muchos de los palestinos que acudieron ayer a la casa de Abu Mohamed para dar sus condolencias se brindaron discretamente a salir en rescate del parco tío de Atef Bseiso.
Mientras el viejo servía café a los dolientes sentados en el pequeño jardín, a la sombra de toldos de lona y buganvillas, un estudiante pelirrojo y flaco que dijo llamarse Jarún se aproximó tímidamente para decir lo que el anfitrión de la casa no se atrevía. "Atef era mi primo", dijo a manera de introducción, y se aclaró la garganta."Lo mató el Mosad y su asesinato tiene que ver con la campaña electoral de Isaac Shamir", añadió.
Los palestinos están convencidos del nexo entre el asesinato y las elecciones del próximo 23 de junio.
Mensaje a los votantes
"Con este crimen, Shamir quiere enviar un mensaje al electorado: Que con un Gobierno del Likud, el brazo de Israel seguirá siendo largo y fuerte y seguirá castigando a los dirigentes palestinos estén dónde estén". Jarún, por tanto, se adhiere ala tesis de Arafat.
Desde su lecho de convalencia en Ammán, el presidente de la OLP acusó directamente a Israel y advirtió que sus servicios secretos van a intensificar su ofensiva "especialmente en el periodo de elecciones". "Se lo dije personalmente a Atef", añadió Arafat. "Le dije: 'Ten cuidado en Europa'. Pero el Mosad le estaba esperando. Hemos perdido a uno de nuestros héroes".
Bseiso, de 44 años y padre de tres niños, había ascendido en el aparato de seguridad e información de la OLP tras el asesinato de Salah Khalf, Abu Iyad, en Túnez en 1991. Abu Iyad y dos de sus lugartenientes fueron abatidos por uno de sus guardaespaldas que resultó ser un infiltrado de Abu Nidal.
Aunque Israel se ha limitado a negar toda responsabilidad y ridiculizar las acusaciones palestinas, la intención oficial es destacar las implacables luchas intestinas dentro de la OLP y, simultáneamente, presentar a Bseiso como un "terrorista" de alto calibre.
"Es lógico que digan eso", comentó otro palestino que visitó a los parientes del muerto en Gaza. "Por un lado siembran la ídea de que somos una banda de asesinos fraticidas. Por otro, dejan que en el subconsciente Popular se especule y admire la eficiencia de Israel bajo el Gobierno de Shamir. Es parte de una campaña psicológica que les viene como anillo al dedo antes de las elecciones. A nosotros no nos dejan siquiera que rindamos tributo a nuestros mártires".
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