Klaus admite, tras reunirse con el secesionista Meciar, que la federación checoslovaca está perdida
"La federación checoslovaca está perdida". Así resumió ayer Václav Klaus, el líder del conservador Partido Democrático Cívico (ODS), los resultados de su reunión con el líder del nacionalista Movimiento por Eslovaquia Democrática (HZDS), el ex comunista VIadímir Meciar. Era su primer contacto tras los comicios del fin de semana. La forma del Estado, común, añadió Klaus, depende del referéndum en Eslovaquia pero, si éste se celebra, precisó, habría que convocar otro en la zona checa. Klaus dio cuenta al presidente Václav Havel del contenido de su entrevista con Meciar. El exdramaturgo y disidente dijo que hablar de ruptura es "prematuro", aunque reconoció la gravedad de la situación.
Tras seis horas de arduas deliberaciones celebradas en tierra neutral, en la capital morava de Brno, Klaus, a quien el presidente Václav Havel ha encargado la formación del futuro Gobierno federal, admitió a las tres de la madrugada de ayer que "las conversaciones demostraron diferencias sustanciales y profundas en los criterios de los dos partidos ganadores de las elecciones en cuanto al ordenamiento estatal".Václav Klaus, el también padre espiritual de la reforma económica radical aplicada en Checoslovaquia, explicó que el Movimiento por Eslovaquia Democrática aspiraba a lograr la soberanía de Eslovaquia frente al exterior y transformar Checoslovaquia en lo que llamó "una especie de comunidad económica y de defensa", para lo cual, dijo, el Partido Democrático Cívico no tenía mandato de los electores checos. Si los eslovacos convocan un referéndum sobre la cuestión, "entonces la única posibilidad es convocar otra en la parte checa de la república preguntando lo mismo", dijo Meciar.
Klaus indicó que las conversaciones sostenidas con VIadímir Meciar fueron más dificiles de lo esperado y apeló a la formación cuanto antes del Parlamento Federal checoslovaco y del Gabinete federal. Ésta, dijo, fue una de las conclusiones, de la reunión de ayer.
"El Gobierno federal checoslovaco deberíá quedar formado antes del 5 de julio, día de la elección del nuevo presidente de la república. Tanto nuestro partido como el Movimiento por Eslovaquia Democrática coincidimos en que el actual Gabinete perdió su mandato en las elecciones y, por tanto, no es capaz de solucionar los problemas sustanciales de este, país", resaltó Václav Klaus.
El líder del Partido Democrático Cívico reconoció también que ayer volvieron a ponerse de manifiesto las diferencias entre ambos partidos sobre la reelección de Václav Hayel como presidente: el Partido Democrático Cívico respaldará la renovación de Havel, mientras Meciar ya adelantó el domingo que el presidente tenía mínimas probabilidades de ser reelegido.
Havel declaró ante la prensa tras finalizar la reunión que aunque la situación en que se encontraba Checoslovaquia era difícil, consideraba prematuro el hablar de las últimas horas de la Federación Checoslovaca. También informó de que mañana tenía previsto reunirse con Meciar. Éste también mantendrá en esa jornada una nueva ronda negociadora con Klaus.
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