La PAC reducirá el 25% de la cabaña de ganado vacuno para carne, según el sector

La reforma de la Política Agrícola Común (PAC), aprobada el mes pasado en Bruselas, supondrá para España una fuerte reducción de la ganadería intensiva ligada a los cebaderos sin tierras, desde donde se oferta actualmente el 80% de una producción nacional que se eleva a unas 500.000 toneladas, según las estimaciones realizadas por la industria de la carne y las organizaciones ganaderas.El plan previsto para la reforma de la PAC, en lo que afecta a la producción de carne de vacuno, se centra fundamentalmente en un aumento de las primas por animal, si se trata de explotaciones extensivas o semiextensivas, y en una reducción de los precios en un 15% durante tres años.

En opinión de los responsables de este tipo de explotaciones, la política de primas para la cabaña extensiva va a tener un efecto positivo reducido, en cuanto se trata de una producción en recesión. Este tipo de ganadería se halla fundamentalmente en ambas mesetas, Extremadura, y Andalucía. Por el contrario, la política de primas ligada a la utilización de tierra va a suponer un duro golpe para una buena parte de los cebaderos ubicados en gran medida en Cataluña.

Los cambios contemplan una reducción del 10% en los precios y un 5% más como repercusión de la rebaja aprobada también para los cereales. Los propietarios de este tipo de explotaciones estiman que la rebaja del cereal previsible no va a ser suficiente para mantener unas explotaciones competitivas, por lo que se producirá una fuerte reducción de la cabaña en este tipo de instalaciones.

Las nuevas medidas suponen además un endurecimiento de las condiciones de intervención así como una limitación de las compras, lo que provocará recortes en la oferta. En la última. campaña, las compras en intervención por la CE ascendieron a un millón de toneladas mientras para el primer año de la aplicación de la reforma se fija el techo en 700.000 toneladas.

La reforma de la Política Agrícola Común será positiva para las explotaciones de ganado vacuno de carne extensivo en las zonas más pobres del país donde son actividades en recesión y, sobre todo, para las ganaderías de toros de lidia cuyos propietarios podrán cobrar las primas máximas aprobadas por la Comunidad Europea que se elevarán a unas 30.000 pesetas por animal.