Los radicales acuden al Parlamento vasco para amplificar el eco de sus protestas
La campaña de HB en favor de los presos de Salto del Negro no hubiera tenido sentido sin el Parlamento vasco. Una decena de miembros de la coalición se encerraron en el legislativo una semana después de iniciada la huelga de hambre, el 8 de mayo, y luego utilizaron la Comisión de Derechos Humanos para conseguir mayor eco para sus mensajes que el del diario Egin.Los portavoces habituales no se cansaron de repetir que el parlamento es una institución "devaluada, insensible e inservible". Pero fue su centro de operaciones. El grupo, encabezado por el abogado José María Elosúa y Tasio Erkizia, remitió desde allí telegramas a la ONU, Cruz Roja y Amnistía Internacional, para favorecer la solución a la huelga de hambre.
El portavoz de HB en la Cámara fue el abogado José María Elosúa, el mismo que unas semanas antes había visitado a los presos Isidro Etxabe y Jon Urrutia en la cárcel de Nanclares de Oca (Álava) para presionarles y advertirles que no rompieron la disciplina "ni por el forro de los cojones". Elosúa denunció con vehemencia en el Parlamento vasco las presiones a que son sometidos los presos en las cárceles españolas.
El sábado, 30 de mayo, una manifestación en Bilbao, convocada por las Gestoras pro Amnistía, y las declaraciones de uno de sus dirigentes pidiendo a los presos el abandono de la huelga fueron casi proféticas. En dos días acabó la protesta en Salto del Negro. Pero HB ya no se dejó ver en la última comisión de derechos humanos, en la que el Parlamento apoyó las medidas de reinserción y exigió respeto a la conciencia de los presos y a su libertad para acogerse a esta vía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Huelgas hambre
- HB
- Relaciones institucionales
- Presos ETA
- Presos
- Protestas sociales
- Presos terroristas
- Parlamentos autonómicos
- Entorno ETA
- Política antiterrorista
- País Vasco
- Prisiones
- Malestar social
- Centros penitenciarios
- Partidos políticos
- ETA
- Lucha antiterrorista
- Parlamento
- Política autonómica
- Comunidades autónomas
- Régimen penitenciario
- Grupos terroristas
- Administración autonómica
- Terrorismo
- Administración pública