La Iglesia anglicana no negociará con Roma la ordenación de las mujeres

George Carey, arzobispo de Canterbury, dijo ayer que continuará apoyando la ordenación de las mujeres a pesar de sus deseos de cerrar lazos con la Iglesia católica. "Si creo que la ordenación de las mujeres es bíblicamente, históricamente, humanamente, algo correcto, entonces se convierte en un elemento no negociable dentro del diálogo", dijo el líder de la Iglesia anglicana en una conferencia de prensa celebrada una semana después de que discutiese este problema con el papa Juan Pablo II en Roma.Carey, de 56 años y nombrado arzobispo de Canterbury hace dos, manifestó que su posición favorable a la ordenación de la mujer es la correcta, aunque eso conlleve el riesgo de un cisma en su Iglesia. Sobre las relaciones con el Vaticano, Carey afirmó que es más lo que las dos iglesias tienen en común que lo que las divide.