La cita se convirtió en una trampa
La cita del domingo en el aparcamiento del hospital de Bayona era conocida por la policía francesa con anterioridad. Esto permitió convertir el encuentro en una trampa para capturar a los dos activistas llamados a desempeñar un papel determinante en la nueva dirección etarra. El dato, facilitado por fuentes policiales, ilustra elocuentemente sobre la capacidad actual de los servicios de información para interferir los contactos etarras. Hace ya tiempo que las redes desplegadas por las policías española y francesa mantienen a la estructura de ETA sometida a un intenso cerco.Una treintena de guardias civiles del servicio de información desempeñan regularmente labores de vigilancia en Francia. El seguimiento policial que precedió a la detención de Francisco Múgica Garraendia, Pakito, y de otros miembros de la anterior dirección, hace dos meses en Bidart (Francia), ha suministrado datos y pistas claves sobre una organización que esquematizó al máximo. todos su conductos internos. Ese esquema organizativo, fuertemente centralizado y sustentado en un mínimo de personas, se revela ahora paradójicamente, como el principal enemigo de la banda terrorista al reestructurar su dirección.
Satisfacción
Mientras en Madrid, la satisfacción del ministro del Interior, José Luis Corcuera, era ayer total por las detenciones del pasado domingo. Iñaki Bilbao había actuado como lugarteniente de responsables de comandos, ya detenidos, como Jesús Arkautz Arana, Josu Mondragón, o Carmen Guisasola y la del propio exnúmero uno de ETA, Pakito.
En la operación realizada en Francia ha colaborado la Comisaría General de Información, que dirige Jesús Martínez Torres, responsable del desmantelamiento el pasado enero de la trama de colaboradores chilenos de ETA, uno de cuyos supuestos elementos ha sido detenido en la acción policial desarrollada el pasado domingo en el suroeste francés.
Entretanto, la Audiencia Nacional ha comenzado a estudiar los sumarios en los que se hallan incursos Iñaki Bilbao y Rosario Picabea. El primero, que perteneció al sanguinario comando Gohierri-Costa, tiene pendientes tres causas por otros tantos asesinatos y otras cuatro por estragos y secuestro, mientras que el segundo está procesado en relación con dos asesinatos y estragos.
Por otro lado, las 13 personas que permanecen detenidas en Montevideo tras la operación policial desarrollada contra presuntos miembros de ETA en Uruguay presentaron ayer solicitud de asilo en ese país sudamericano, según declararon en Bilbao los portavoces de las Gestoras Pro Amnistía, informa Eva Larrauri.
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