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LA RESPUESTA SINDICAL

Vizcaya cambió humo por sol

Paro industrial en un día con aire de fiesta

El día de la huelga general amaneció en el valle de Asúa (Vizcaya) cubierto por una espesa niebla, que daba a las instalaciones industriales un aspecto tétrico. En el cruce donde convergen las carreteras de acceso a Bilbao, el tráfico circulaba sin problemas a primeras horas de la mañana. Son puntos estratégicos, donde la acción de los piquetes y las barricadas son frecuentes en las jornadas de paro, pero ayer sólo la ausencia de los autobuses escolares revelaba la singularidad del día.

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A poca distancia, alrededor de las naves industriales de los polígonos de Sondika no se registraba movimiento alguno en las fábricas de plásticos, troqueles, o transformación de metales. La parálisis también afectaba a la planta de Acenor de Larrondo, la antigua factoría de Aceros Olarra reconvertida y afectada ahora por el proceso de reorganización del sector que se avecina. No había nadie en ella desde el lunes porque sus 700 trabajadores, -como todos los del grupo Acenor-, están sometidos a un expediente de regulación de empleo. Para reducir la jornada laboral, una semana al mes en Acenor no se trabaja.En el otro lado de la ría, en la otrora emblématica margen izquierda del Nervión la huelga paró las grandes empresas y los pequeños talleres, y cerraron los comercios y los bares. En localidades donde el índice de población sin trabajo bate récords europeos, el paro contra el decretazo se dejó sentir sin dejar incidentes ni violencia.

En las localidades industriales y, ahora deprimidas, Barakaldo, Sestao y Santurtzi era imposible comprar una barra de pan o tomar un café. En Portugalete dejó de funcionar hasta la barquilla del Puente Colgante, que en la desembocadura de la ría lleva a coches y peatones de una a otra ribera de la ría.

En Altos Hornos de Vizcaya (AHV), con cerca de 7.000 personas empleadas, sólo trabajaron ayer los servicios mínimos. "En AHV los servicios mínimos en días de huelga no se discuten", explicaba un veterano trabajador de la siderurgia, que actualmente disfruta una excedencia para dedicarse a tiempo completo a la UGT.

"Nunca hay problemas porque empresa y sindicatos tenemos claro cuántos trabajadores se necesitan para mantener en funcionamiento los altos horno?, añadió.

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Tampoco hay discrepancias sobre la grave situación que atraviesa la siderurgia integral y sus catastróficas consecuencias: la aplicación de los planes de reconversión dejará sin empleo a 3.500 trabajadores.

"Patrón forrado"

En Santurtzi, al igual que en otros pueblos de Euskadi, cientos de personas se adelantaron a las manifestaciones convocadas en las capitales, con una marcha de protesta durante la mañana. "Obrero despedido, patrón forrado", decían los gritos coreados por los seguidores del sindicato abertzale LAB en las cercanías del puerto.

La huelga general, adelantada en un día en el País Vasco, ha hecho temblar las bases de la unidad sindical en esta comunidad.

Por la tarde los sindicatos ELA, CC OO y LAB llamaron a los trabajadores a secundar la manifestación. Vencidas las primeras reticencias, UGT apoyó sin condiciones el paro del 27-M pero se distanció de la convocatoria de las manifestaciones. "El corazón me pide que no me quede en casa", reconocía un ugetista, "pero después de reflexionar no puedo ir a la manifestación conjunta". Y sentenciaba: Ias movilizaciones se hacen para beneficar a todos los trabajadores".

Según avanzaba la mañana los rayos del sol ganaron a los bancos de niebla, y a falta de transporte público miles de personas sacaron sus automóviles rumbo a la costa.

Al mediodía, las carreteras de acceso a las playas ofrecían la imagen que cualquier domingo veraniego: estaban bloqueadas por los buscadores de sol que querían aprovechar al máximo la jornada sin trabajo. Los vitorianos también huyeron de la ciudad y del calor, y en las orillas del pantano de Ulíbarri-Ganboa se repetían las escenas registradas en las playas de La Concha o Sopelana.

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