Bueren y Garzón rinden tributo al juez con el que colaboraron
Los jueces centrales de la Audiencia Nacional Carlos Bueren y Baltasar Garzón y el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Javier Gómez de Liaño volaron el domingo a Palermo para asistir a las honras fúnebres del juez Giovanni Falcone. Todos ellos habían colaborado en algunas ocasiones en las que el superjuez italiano encabezó comisiones rogatorias en la Audiencia Nacional española, investigando a mafiosos del mundo del narcotráfico o las redes de blanqueo de dinero procedente de la droga.Al igual que Falcone, Bueren y Garzón, especialistas en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, viven bajo constante protección policial. Las excepcionales medidas de seguridad en torno a los jueces centrales se hicieron extensivas a todos los magistrados y fiscales de la Audiencia tras el asesinato por ETA de la riscal Carmen Tagle. Gómez de Liaño, magistrado excedente de la Audiencia Nacional, viajó a Italia en su calidad de adjunto al presidente del CGPJ, Pascual Sala.
Falcone era muy admirado en medios de la judicatura española, que ayer se mostraba aún conmocionada por la brutalidad del atentado. El presidente del CGPJ, Pascual Sala, remitió telegramas de condolencia al vicepresidente del Consejo superior de la Magistratura Italiana, Antonio Brancaccio, y al ministerio de Justicia italiano, donde trabajaba Falcone.
El superjuez italiano estuvo en España en 1983 para investigar las inversiones de la Mafia siciliana en las costas del Mediterráneo y el lavado de dinero de las redes de narcotráfico italianas y norteamericanas en Suiza y España. En junio de 1984, y al frente de una comisión rogatoria italiana, interrogó en los calabozos de la Audiencia Nacional al jefe de la Mafia siciliana Gaetano Badalamenti, y a su hijo Vito. En octubre de 1989 participó en Madrid en otra reunión sobre lucha contra el narcotráfico.
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