La CE aprueba con reservas el plan de convergencia alemán y pone reparos al italiano

Theo Waigel, ministro alemán de Finanzas, escuchó ayer en Bruselas las críticas de sus colegas contra algunos de los objetivos contenidos en el plan de convergencia de la economía alemana presentado ante la CE. No obstante, el plan mereció "una consideración general positiva". Italia, por el contrario, recibió un tirón de orejas por desviar su economía de los objetivos de convergencia.

El ejercicio de "vigilancia multilateral" de las economías, llevado a cabo por los ministros de Economía y Finanzas de la CE, entró ayer en su fase dura. Por una parte, Alemania, el peso pesado de Europa, se vio en la situación inédita de pasar el examen con reservas. Por otra, Italia, uno de los países fundadores de la Comunidad, recibió un tirón de orejas por la desviación en los objetivos marcados de déficit público y deuda durante el primer trimestre del año.El plan de convergencia alemán contiene el compromiso de reducir la inflación al 3% en 1996, a través de una contención del gasto público, que crecerá a un ritmo del 2,6% en lugar del 6% de incremento actual. El déficit alemán, que en 1991 se elevó a 52.000 millones de marcos, se reducirá progresivamente hasta situarse en 25.000 millones en 1995. Las críticas más fuertes las recibió Waigel de sus colegas británico y francés, especialmente centradas en los altos tipos de interés y en la ausencia de moderación salarial de la que da muestra Alemania. De esa forma queda disminuido el margen para recortar una inflación que se sitúa en torno al 4,7%. El programa alemán no es muy explícito en datos y por eso "la consideración general positiva" queda emplazada a una revisión futura.

El ministro español, Carlos Solchaga, se desmarcó de sus colegas al denunciar una subida de salarios del 5,4% "cuando en España es del 7%" y también rompió una lanza en favor de los tipos de interés altos por "el efecto beneficioso que ello ha tenido sobre otros países que, como Espafia, necesitaban mantener una política monetaria rigurosa".

Respecto a Italia, Solchaga destacó "la sombra de credibilidad" sobre el objetivo de convergencia. La economía italiana ha logrado un mínimo avance en la inflación, pero el déficit se ha disparado en 30 billones de liras (2,4 billones de pesetas) en sólo un trimestre. El ministro informó que el plan de convergencia español será presentado a los Doce el próximo 9 de junio.