Los palestinos acusan a Israel de eludir el debate sobre los refugiados y el uso del agua

Los palestinos pasaron ayer a la ofensiva en la ronda de negociaciones multilaterales y acusaron a Israel de eludir dos de los temas de fondo del conflicto árabe-israelí: el derecho de los refugiados a regresar a su tierra y el injusto régimen de aprovechamiento del agua en los territorios árabes ocupados. Israel boicoteó la reunión de Ottawa, pero en Viena su delegación escuchó un detallado informe sobre cómo la ocupación ha dañado el desarrollo agrícola de los palestinos para favorecer a los colonizadores judíos.Si la reunión de Ottawa expuso nuevas diferencias de interpretación de las resoluciones de la ONU entre Washington y Tel Aviv, la de Viena demostró ser un vehículo para transmitir uno de los aspectos menos conocidos de, la ocupación: Israel, sostienen los palestinos, está usurpando agua de los territorios ocupados y la comunidad internacional está invitada a verificarlo.

La estrategia palestina en el último día de la reunión a puerta cerrada celebrada en Viena consistió en solicitar la formación de un equipo multinacional al que se le encomendaría una investigación sobre el acceso y uso del agua en los territorios ocupados.

El afán de darle cobertura internacional a un estudio al respecto quedó fielmente reflejado en las exposiciones presentadas por los palestinos. Según fuentes árabes, la idea ha caído en un terreno fértil, pero nadie se hace ilusiones de que Israel la acepte.

Refiriéndose en Ottawa a la resolución 194 de la ONU, los palestinos consiguieron dar una dimensión humana al conflicto con el Estado israelí, al invocar el derecho de los palestinos expulsados de sus hogares a raíz de la creación de Israel en 1948. "El problema de los refugiados palestinos está en el centro mismo de la cuestión de Palestina. Sin una solemne declaración de reconocimiento del derecho al retorno de los refugiados no se puede pensar en la normalización de la vida del pueblo palestino ni de los asuntos de la región" declaró el jefe de la delegación palestina, Elías Sanbar, un académico de la Sorbona.

Viena proporcionó a los israelíes la oportunidad de defender su tesis de que la solución del conflicto depende del grado de cooperación para solucionar problemas urgentes como el del agua.