_
_
_
_

El voto de los metecos

I. V. Daniel Cohn-Bendit, Dani el rojo, el líder izquierdista de la revuelta de Mayo del 68, ha anunciado su deseo de utilizar el tratado de Maastricht para presentar su candidatura en las primeras elecciones municipales francesas en que sea posible la participación de los ciudadanos de otros países de la CE, los denominados metecos (extranjeros). De nacionalidad alemana, Cohn-Bendit es hoy adjunto a la alcaldía de Frankfurt y uno de los líderes de Los Verdes germanos. Pero, como en su etapa de estudiante en París, sus relaciones con Francia son muy estrechas. En las pasadas elecciones regionales, apoyó las candidaturas de Generación Ecología, del ex ministro Brice Lalonde.

El deseo de Cohn-Bendit choca con las condiciones pactadas por el Gobierno socialista francés con algunos sectores de la oposición conservadora para conseguir una amplia mayoría a la reforma constitucional exigida por Maastricht. Según esas condiciones, los ciudadanos comunitarios tendrán que probar una residencia de seis años en Francia para votar en las municipales, y de 12 años para ser candidatos. Y en ningún caso podrán ser elegidos alcaldes o tenientes de alcalde.

Más información
La aprobación de cambios en, la Constitución francesa origina una amplia division en el centro-derecha

El que alemanes o españoles puedan votar y ser elegidos es uno de los aspectos de Maastricht más duros de tragar para la derecha. Y no tanto porque la derecha tenga algo en contra de los vecinos europeos, sino porque la brecha así abierta entre ciudadanía y nacionalidad resucita un doloroso debate nacional: el del voto de los millones de inmigrantes árabes y africanos.

Por esa brecha se han colado ya los profesores Etienne Balibar, Sami Nair y Michael Lowy, para pedir a Mitterrand el derecho de voto en los comicios locales a todos los extranjeros residentes en Francia de modo permanente, sin distinción de nacionalidad. Esos profesores están contra la 'fortaleza blanca" y defienden que el país de la revolución de 1789 debe seguir siendo "un polo de justicia" y «una vanguardia de la democratización".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_