Las astas de tres toros de la corrida serán reconocidas 'post mortem'

Las astas de tres de los toros de la divisa de El Toril, propiedad de José Luis Martín Berrocal, los lidiados en primero, tercero y cuarto lugar, serán sometidas a reconocimiento post mortem en aplicación del artículo 59 del nuevo reglamento taurino. Estos toros fueron rechazados por los veterinarios al estimar que sus defensas presentaban síntomas de manipulación fraudulenta, pero el ganadero utilizó la posibilidad que le permite ese artículo e impuso, bajo su responsabilidad, su lidia.Si en estos análisis se prueba que los toros estaban afeitados, el ganadero tendrá que hacer frente a las sanciones que ordena la Ley Taurina para faltas graves como ésta y que pueden costarle el estar sin lidiar hasta un máximo de seis meses, así como una multa de entre 25.000 pesetas y diez millones de pesetas.

Cuando arrastraron al cuarto toro, el último que se lidió correspondiente a la divisa de El Toril, José Luis Martín Berrocal ordenó a grandes voces desde el callejón a su mayoral que se marchara junto a él, no sin antes intercambiar gestos y palabras con los veterinarios de servicio y muy. especialmente con Manuel Sanz, uno de los encargados de los análisis cuando lleguen las astas a la Escuela Nacional de Sanidad.

Fernando Cepeda, que mató el único toro de Martín Berrocal que superó sin problemas el reconocimiento veterinario, afirmó que le gustó el toro: "Pero fue mucho mejor el sexto, de Alcurrucén, realmente sensacional. Lástima que el aire me impidiera redondear la faena, aunque he dejado constancia de mi buen momento".