La Comunidad boicoteará la representación internacional de la nueva Yugoslavia

La Comunidad Europea (CE) no reconocerá a la nueva Yugoslavía, formada por Serbia y Montenegro, e impedirá la representación internacional de esta república federada ante la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), según acordaron ayer en Bruselas los ministros de Exteriores de la CE. Por otra parte, los Doce decidieron llamar a consulta a sus embajadores en Belgrado y pidieron la salida de las tropas federales yugoslavas de la república de Bosnia-Herzegovina.

En una declaración oficial hecha pública ayer, los Doce calificaron a las fuerzas serbio-federales de "Ejército de ocupación", y exigieron la reapertura del aeropuerto de Sarajevo, controlado por el Ejército federal. Un portavoz de la presidencia portuguesa, que este semestre preside la CE, señaló que la Comunidad se dispone a votar a favor de la exclusión de Yugoslavia de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).Los Ministros de Asuntos Exteriores comunitarios decidieron también ayer llamar a consultas a sus embajadores en Belgrado y tienen previsto exigir a la Comisión europea "estudiar la posibilidad de sanciones económicas" contra la Federación Yugoslava, formada por Serbia y Montenegro.

El llamamiento de los Doce coincidió con una escalada de los combates en diversos puntos de Bosnia-Herzegovina, incluida la capital, Sarajevo, entre las milicias serbias apoyadas por el Ejército y la alianza de fuerzas musulmanas y croatas, que causaron nuevas víctimas.

Las autoridades de Sarajevo dieron ayer la alarma de epidemias ante la imposibilidad de enterrar a los muertos de los últimos días debido a la omnipresencia de francotiradores por toda la ciudad.

La agencia Tanjug, citando fuentes locales serbias y croatas, informó de que unos 4.000 serbios se hallan bloqueados desde el viernes en la localidad de Odzak, controlada por las fuerzas croatas y musulmanas.

Cuando huian de su población natal de Novi Grad en dirección al sector serbio de Bosanski Samac, los fugitivos fueron rodeados y retenidos a las puertas de Odzak, de mayoría croata.

Según fuentes croatas, unos 1.000 chetniks (nombre con el que los croatas denominan a las fuerzas serbias) armados y unas 2.500 mujeres y ñiños fueron hechos prisioneros en Odzak. Las autoridades de esta localidad indicaron que 60 de los capturados fueron trasladados a la centro penitenciario de Slavonski Brod (Croacia) para ser juzgados por "crímenes de guerra".

La presidencia federal de Bosnia-Herzegovina lanzó un nuevo grito de socorro a la comunidad internacional ante los movimientos de reagrupamiento de las fuerzas sitiadoras, que considera preparativos para un inminente intento de tomar la ciudad, que de producirse pueden convertirse en una gran matanza.

Sin embargo, según la agencia oficial Tanjug, citada por Efe, el general serbio-federal Milan Aksentijevi acordó que representantes croatas y musulmanes de Bosnia se hicieran con las armas de que dispone el Ejército en cuatro barrios de Sarajevo.

Decenas de muertos

Tras las actuaciones de la guerrilla serbia en ciudades como Foca, Zvornik y Bijelina, en las que mataron a decenas de Musulmanes, croatas y serbios no adeptos que no habían logrado huir, la toma de Sarajevo por estas fuerzas aerotransportadas por el Ejército al frente que cerca la ciudad, puede convertirse en una gran matanza.

La situación en la ciudad es desesperada tras cuatro sema-nas de bloqueo del suministro y los violentos bombardeos de días pasados que han incendiado y destruido gran parte del centro histórico y de los barrios musulmanes. El nombramiento del general serbio de Bosnia, VIatko MIadic, como comandante del Ejército en esta república, augura "pasos decisivos" en la campaña militar serbia en Sarajevo. MIadic es conocido por su contundente aplastamiento de la resistencia croata en Krajina.

La guerrilla y el Ejército habían dado el día de ayer como último plazo para que todos los serbios se unieran a sus fuerzas o afrontaran las consecuencias de ser considerados traidores tras la posible toma de la ciudad.

Mientras, las fuerzas de las Naciones Unidas en las regiones croatas ocupadas por el Ejército serbio reconocieron no ser capaces de frenar la sistemática expulsión, represión y asesinato de miembros de otras comunidades étnicas, ante todo croatas y húngaros, para forzarlos a emigrar.