El nuevo Halffter

En la sala pequeña del Auditorio hizo entrega de las becas de Juventudes Musicales de Madrid su presidenta, Isabel Falabella. Entre los becados figuraba Pedro Halffter Caro, de 21 años, hijo de Cristóbal Halffter y nieto de Ernesto y Rodolfo, que cursa dirección de orquesta en la Escuela Superior de Viena con Karl Osterreicher, que es, por cierto, el maestro de Plácido Domingo en sus tentaciones directoriales.Pedro Halffter dirigió a la orquesta de cámara Andrés Segovia, un atractivo grupo juvenil creado hace tres años y que tiene como concertino a Víctor José Ambroa. En el quintetino, La música nocturna de Madrid, de Bocherini (del que la ritirata es sólo uno de sus movimientos); en el adagio del norteamericano Samuel Barber, la serenata de Elgar y la Sinfonía simple, de Britten, el nuevo Halffier demostró seguridad, gesto claro y, lo que más importa, orientación musical segura y sensible. Llamarse Halffter obliga a mucho, aunque, para ser justos, la principal iniciación de Pedro se debe a su madre, la pianista Manuela Caro.

La multiplicación de orquestas juveniles que hacen música con exigencia y vocación es uno de los signos más esperanzadores del panorama de nuestra música en la hora actual, como lo es la aparición del por ahora último Halffter músico, dedicado desde el principio al arte de dirigir, al que fue tan proclive Ernesto y proporciona buenos éxitos a Cristóbal.

Un público numeroso aplaudió insistentemente, hasta obligar a la repetición del último movimiento de Britten.